El principio del fin de los Beatles
g. espinosa-arroquia
Lo bueno siempre se acaba, el 20 de agosto de 1969, con la producción de George Martin y Geoff Emerick como ingeniero de sonido, los Beatles trabajaron en la canción de John Lennon . Fue la última vez que los cuatro componentes de los Beatles estuvieron juntos como grupo en un estudio de grabación.
En aquella jornada se trabajó en la mezcla de estéreo y en ese final tan abrupto del tema en cuestión. Emerick relata en su libro que no estaba nada de acuerdo con Lennon.
«Mis protestas no surtieron ningún efecto en John, la decisión estaba tomada. ‘Ya me has oído Geoff, corta la cinta’. Mire a George Martin que se limitó a encogerse de hombros, de modo que saqué las tijeras y corté la cinta justo en el punto en que John había indicado. Y así es como termina la primera cara de Abbey Road».
El 25 de agosto, el disco estaba terminado, y un mes después, el 26 de septiembre, sale a la venta al mercado. Se convierte en un superventas (el segundo más vendido en la historia del grupo), alcanzando el número 1 de las listas del Reino Unido durante un total de 17 semanas y en la lista estadounidense Billboard 11 semanas. Además, Geoff Emercick y Phil McDonald fueron galardonados con un Grammy por la mejor grabación de música no clásica.
Como consecuencia del exitoso álbum, los estudios de grabación, que antes recibían el nombre de EMI, pasaron a llamarse Abbey Road Studios en 1970, convirtiéndose así en uno de los lugares más famosos e icónicos del panorama musical actual.
Pero antes, los Beatles se reunían una vez más en el mes de agosto, concretamente el día 22, para tener la que sería su última sesión de fotos como banda. Fue en Tittenhurst Park, en la mansión que adquirieron Lennon y su pareja, la artista Yoko Ono el 4 de mayo de ese mismo año.
Situado en Sunninghill, Ascot, Berkshirem (Inglaterra) la propiedad contaba con 29 hectáreas, allí John Lennon mandó construir un estudio de grabación, que fue conocido como , donde hizo su emblemático álbum pero también el de de Ono. Curiosamente, en septiembre de 1973 la mansión pasaría a manos del batería del ex-Beatle Ringo Starr (el grupo se había disuelto definitivamente tres años antes), la cual reformó en su totalidad y montó Starling Studios.
Las imágenes fueron tomadas por Ethan Russell y el especialista en deportes Monte Fresco. Se emplearían posteriormente en la portada del álbum recopilatorio de 1970.Sin embargo, en esos momentos, no era el mejor momento para ‘capturar’ a los Beatles.
Aparte de que se pueden apreciar algunas escenas entrañables como a Linda McCartney, embarazada de su hija Mary (que nacería unos pocos días después), hablando con Yoko Ono. Se puede observar a un George Harrison bastante crispado, en gran parte debido a que se había enzarzado en varios pleitos con los miembros del grupo.
En menos de un mes, los fans de los Beatles podrán volver a disfrutar de la nueva edición del disco