Diario de León

Entrevista a Rafael Guerrero, detective y escritor

«Protagonizo mis novelas para desmitificar a los detectives»

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Rafael Guerro, el detective que se hizo personaje de novela, presenta su nuevo libro en el Salón de los Reyes del Ayuntamiento de San Marcelo, a las 19.30 horas. En ‘Yo, detective’, relata dos historias de desaparecidos. En la vida real también investiga este tipo de casos. Tras más de veine años de profesión, Guerrero decidió contar algunas de las experiencias que ha vivido en primera persona. Esta es su cuarta novela.

—¿En qué momento decide hacerse escritor?

—En 2010, con la crisis, empecé a tener más tiempo para escribir. Quería plasmar los veinte años de vivencias profesionales. Solo había escrito muchos informes. Escribir es un oficio y tuve que aprenderlo. Desde que publiqué la primera novela, he ido evolucionando.

—¿Por qué decidió convertirse en el protagonista de sus novelas?

—Para desmitificar la figura del detective español. Quería que el lector sintiera que el autor y el protagonista son la misma persona. Era una apuesta arriesgada y no sé si un poco exhibicionista, pero me pareció una opción diferente.

—¿La realidad siempre supera a la ficción?

—La realidad es más fea. Lo bueno de la ficción es que puedes armar una historia y basarla en hechos reales, aunque necesitas un final, que, a veces, en la realidad no existe. En la realidad los casos no se siempre se cierran o se reabren con el tiempo. La realidad es peor que la ficción, por eso necesitamos la literatura.

—¿Es más difícil ganarse la vida como detective o como escritor?

—Ganarse la vida como escritor en España es muy difícil, salvo algunas excepciones, pero es muy gratificante. Como detective también requiere mucho sacrificio y vocación, pero te permite vivir como te gusta.

—¿Cuál es el caso más difícil que ha llevado hasta ahora?

—Estamos especializados en desapariciones. Hemos localizado en personas en Bangladesh, un país más poblado que la India, que es como buscar una aguja en un pajar. También localizamos a herederos o niños robados que buscan a su familia biológica. Estos casos nos dan mucha satisfacción.

—¿Qué tipo de clientes requieren sus servicios?

—Los particulares, sobre todo asuntos familiares; las empresas, conflictos con socios o empleados.

—¿Los personajes de sus novelas están inspirados en personas reales?

—Sí. Y he aprovechado el conocimiento que he adquirido al colaborar con otros países. El detective de la India que aparece en la novela es real.

—En la novela hay un joven que desaparece en la India. ¿Ha buscado a muchas personas desaparecidas?

—Sí, en más de veinte países. Sobre todo en América Latina y en Europa.

—¿Los detectives son más eficientes que la Policía?

—No. Somos complementarios. Ellos tienen más carga de trabajo. La investigación privada tiene una función social muy importante. Somos colaboradores con la Policía. Nosotros trabajamos conforme a un presupuesto. Ponemos mucho empeño e ingenio, pero ellos tienen más medios.

—¿Trabaja solo?

—Tengo una agencia con un equipo. Pero es una profesión muy solitaria. No estamos, como en las películas, todo el día con la botella de whisky ni las mujeres están a nuestros pies.

—¿Cuáles son las tarifas de un detective?

—Según el caso. Cobramos por horas, entre 60 y 120 euros. Un caso medio de infidelidad o competencia desleal ronda los 3.000 euros. Pero hay otros casos en los que cobramos 1.000 o 20.000; depende.

—¿Cómo se define?

—El detective que escribe o el escritor detective. Al principio, me sentía más como el primero; ahora soy más el escritor detective.

—¿Y de ventas?

—Llevo ya diez años escribiendo y soy conocido en el mundo de la novela negra. He pasado por todos los festivales de este género. Yo, detective apareció días antes del confinamiento, así que es como si saliera ahora otra vez, porque la promoción quedó paralizada.

—¿Está escribiendo una nueva novela?

—Sí, pero no verá la luz hasta el año que viene. También escribo relatos. Acabo de ganar el Premio de Relatos de la Asociación de Detectives de España. Hay que escribir continuamente para no oxidarse.

—¿Sus habituales apariciones en programas de televisión han relanzado su carrera como escritor?

—La televisión me ha dado visibilidad. La figura del detective que escribe da mucho juego. La televisión tiene un poder muy grande. También he dado conferencias en el Instituto Cervantes en Roma.

—¿Qué caso le gustaría llevar?

—De desaparecidos. Siempre se puede dar una vuelta a un caso. Al buen detective siempre le sale el instinto investigador.

—¿Cuántos detectives hay en España?

—En ejercicio, unos 1.400, de los que 400 son mujeres.

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