Proyecto entorno: más allá de Botines

Al joven equipo del Museo Gaudí —integrado por 15 trabajadores, todos titulados— les sobran las ideas. Ya están trabajando en un plan para extender la ‘marca Botines’ al entorno que rodea al edificio. Un proyecto que afectaría a las calles aledañas de Ruiz de Salazar, la Rúa y San Marcelo. Por un lado, se trata de poner en conexión a los comercios, bares y restaurantes de la zona con el Museo de Gaudí.

El objetivo es que interactúen y ofrezcan productos relacionados con uno de los monumentos más importantes de la ciudad y con mayor proyección internacional. Con ello se consigue un entorno más atractivo para los turistas.

Dentro del mismo plan, la idea es realizar una programación de conciertos y otras actividades culturales en ese triángulo de calles que rodean Botines. Esta estrategia pretende, por un lado, que el museo tenga también visibilidad en la calle y, al mismo tiempo, apoyar al tejido comercial de la zona. Envolver este céntrico enclave con una ‘estética gaudiniana’ y que pueda albergar actividades tan atractivas como, por ejemplo, una Feria Modernista.