Diario de León

Puente Castro revela restos de la expulsión violenta de los judíos

Aunque se intuye, los historiadores necesitan la prueba y los profesores Raquel Martínez Peñín y Carlos Fernández están a punto de desentrañar el misterio. Los restos de hierro aparecidos en Puente Castro pueden responder al enigma de cómo fue la expulsión de los hebreos

Imagen de un momento de los trabajos de excavación en el cerro. UNIVERSIDAD DE LEÓN

Imagen de un momento de los trabajos de excavación en el cerro. UNIVERSIDAD DE LEÓN

León

Creado:

Actualizado:

«Uno de los hallazgos de esta excavación será saber si la desocupación del cerro fue violenta». La directora del yacimiento de Puente Castro, Raquel Martínez Peñín, destaca que las catas realizadas este verano han sacado a la luz descubrimientos que serán vitales para saber qué ocurrió en uno de los poblamientos hebreos más importantes de la península. La doctora explica que la campaña ha desvelado cimentaciones de canto rodado y alzados de tapial y adobe, es decir, estructuras endebles. Asimismo, las catas desenterraron el derrumbe de las techumbres, uno de los elementos que pueden desvelar cómo fue el final del asentamiento judío. La directora de la excavación explica que los arqueólogos han desenterrado vigas de madera carbonizada y de hierro de los clavos con los que construían las casas.

Pero, además, Martínez Peñín destaca que el trabajo que se inicia a partir de ahora permitirá descubrir si el material de hierro que ha aparecido puede corresponder a puntas de proyectil utilizadas por los cristianos durante la desocupación.

Los judíos leoneses poblaron Puente Castro en dos periodos muy próximos en el tránsito de la Alta a la Baja Edad Media, la primera en torno al siglo X, y la segunda avanzado el siglo XI. Según las crónicas, una campaña militar de Castilla y Aragón arrasó esta población en 1196, obligando a los judíos a trasladarse desde entonces al barrio de Santa Ana intramuros de León, un dato que ahora los materiales recogidos en el yacimiento podrían demostrar.

Durante los quince días de actividad arqueológica, que se ha desarrollado gracias a la subvención municipal, se han logrado identificar una serie de estructuras que contribuyen a enriquecer el conocimiento científico del entramado urbano del espacio, además de que se ha exhumado una gran cantidad de restos arqueológicos de diferente naturaleza: desde cerámica a fauna, materiales de construcción, numismática, metales e incluso epígrafes, que constatan la adscripción judía del emplazamiento. numismática y epigrafía hebrea, que serán analizados por los científicos del CSIC.

Esta excavación continúa los trabajos que durante diez años realizó el profesor de la Universidad de León José Luis Avello, catas que destaparon el único entramado urbano judío anterior al siglo XII de toda Europa. Entonces, se vislumbró que el poblado se encontraría con toda probabilidad en el reducto del castillo, y más concretamente en la zona interior de la fortaleza. El profesor Avello aseguró que el hecho de que el fuerte se urbanizara pudo deberse a un fuerte crecimiento demográfico o bien a una pérdida de los usos del castillo. No hay que olvidar que entre el siglo X y el XII la población judía alcanzó las 600 personas en una ciudad que no sobrepasaba las tres mil. «Está claro que se trataba de un grupo en constante dinamismo que levantaba viviendas de manera continua», dijo entonces.

Ahora, los investigadores han puesto las bases para acometer una intervención más ambiciosa el próximo año 2022 que sirva, además, para conocer cuál es y de qué manera discurre la continuidad del entramado urbano del cerro, un análisis que permitirá ahondar en el conocimiento de qué papel ocupaba la minoría hebrea en la ciudad medieval de León.

tracking