Diario de León

El Quijote manuscrito en León

Más de mil personas vinculadas al IES Padre Isla copian, letra a letra y en tinta verde, la Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote en su cuarto centenario.

Rufino Cerdeña, Maite López y Celeste Mendoza con las copias del manuscrito.

Rufino Cerdeña, Maite López y Celeste Mendoza con las copias del manuscrito.

Publicado por
ana gaitero | león
León

Creado:

Actualizado:

Ambicioso como Don Quijote y con los pies en el suelo como Sancho. Escribir a mano la Segunda parte del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha en la era digital podría parecer un sueño, pero es una obra real que se ha llevado a cabo en los últimos meses en el IES Padre Isla de León. Una singular idea para celebrar el cuarto centenario de la publicación de la obra cervantiana que ha sido posible gracias al empuje de las profesoras Maite López y Celeste Mendoza, responsables del plan de lectura, y a la implicación del Departamento de Lengua y Literatura y, sobre todo, de las más de dos mil manos que han copiado letra a letra las 1.038 páginas de los dos tomos que ayer presentaron con motivo del Día del Libro.

Toda la comunidad educativa ha manuscrito El Quijote. Más de mil personas entre alumnado, profesorado, personal de administración y servicios, madres y padres, ex alumnos y ex profesores han puesto su gotas de tinta al magno proyecto, cuyo original pasará a formar parte de la Biblioteca de El Toboso compuesta exclusivamente por diferentes ediciones de la obra cumbre de las letras españolas. Dos copias quedan en el instituto.

Rufino Cerdeña, profesor jubilado, realizó la portada imitando la edición original de 1615 aunque contiene algún guiño, como el logotipo del centro. El manuscrito incluye ilustraciones originales del alumnado como falsos grabados y se ha realizado en tinta verde y con tanta pasión como dosis de organización.

Siguen la senda de cervantófilos ilustres como Mariano Pardo de Figueroa o Juan Sedó Peris-Mencheta, cuyas colecciones se exponen en la Biblioteca Nacional, con el paso didáctico y los valores de la escuela. Los tutores pusieron en marcha la maquinaria en las aulas, con folios, bolígrafos, listas y calendarios de ejecución. «Un trabajo arduo», pero les queda la «ilusión» de lograr un proyecto común para «contribuir a la celebración de la inmortal obra cervantina», comenta el director, Marcelino García.

tracking