Diario de León

cultura

Regreso al barro

El artista Antonio Cuenca presenta en Espacio-E su exposición ‘Sensual Fruit 2.1’.

El artista Antonio Cuenca ante una de las obras que pueden verse en la exposición.

El artista Antonio Cuenca ante una de las obras que pueden verse en la exposición.

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MARCELINO CUEVAS | LEÓN
León

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Antonio Cuenca, con su exposición Sensual Fruit 2.1, quizá quiera recordar a todos el principio de los tiempos, aquello que el cantante mexicano Enrique Guzmán repetía en una canción de éxito: «Con solo barro los formó y en su creación perfecta…». Cuenca parte de seres que ya han recibo el soplo divino, pero que se sumergen en un sugerente baño de arcilla, con el que recuerdan los albores bíblicos.

Habíamos conocido una parte de esta serie de retratos en su muestra del Camarote Madrid de hace algunos meses. En estos trabajos hay dos técnicas completamente diferentes, aunque ambas han tenido en común siempre las expresivas poses fotográficas. La primera parte corresponde a una serie de impresiones digitales sobre lona, y la segunda a óleos sobre lienzo, en los que el artista consigue dotar a sus pinturas de unas características muy semejantes a las de las propias fotografías, consiguiendo un sorprendente realismo.

El artista explica su trabajo: «Comienza -dice- el primer proceso y estudio desmaterializando los rostros, para seguir avanzando hacia una pura energía dinámica y casi imperceptible. Con unos pequeños matices expresivos de seducción, en unos rostros gestualmente maquillados con duros trazos de arcilla blanca, presento el primer avance de la versión dos de Sensual Fruit».

Los modelos de Cuenca muestran una gran expresividad, especialmente en sus miradas, lo único que escapa al barro. Y en contraposición a estos espectaculares retratos, el artista ha querido posar su mirada sobre una colección de coloristas frutas. También en este caso ha empleado la fotografía y la pintura, especialmente la acuarela. Pero ¿cuál es su planteamiento? «Intento -dice-la búsqueda de un cromatismo modificado y una textura más orgánica, a la espera de ser capaz de poder adaptarse con una perfecta simbiosis, al otro entorno compositivo que nos ofrece el paraíso expresivo y carnal de las frutas».

En resumen, una exposición que muestra a un artista multidisciplinar que es capaz de trabajar con muy diferentes canales de expresión. Que emplea tanto las técnicas digitales como las tradicionales, la fotografía, el óleo o la acuarela, logrando siempre una gran altura artística.

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