Diario de León

LAS PUERTAS DE UN TRÍPTICO PERDIDO

El Renacimiento leonés regresa a las subastas

La casa de subastas Segre no ha encontrado comprador para dos tablas del Maestro de Palanquinos, uno de los grandes artistas leoneses del Renacimiento. El precio de salida era de 60.000 euros.

La Junta adquirió dos obras del Maestro de Astorga y una del Maestro de Palanquinos que están en el Museo de León. JESÚS F. SALVADORES

La Junta adquirió dos obras del Maestro de Astorga y una del Maestro de Palanquinos que están en el Museo de León. JESÚS F. SALVADORES

León

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La subasta terminó en blanco para el Maestro de Palanquinos . La firma Segre admitía pujas para dos tablas del gran artista leonés del Renacimiento, procedente de una colección particular de Madrid. Al final, nadie ha ofrecido el precio de salida, 60.000 euros. Las dos tablas, en venta hasta el jueves, están unidas y debieron formar parte originalmente de un tríptico.

La tabla central —en paradero desconocido— tendría como motivo principal la Anunciación, «a tenor de la grisalla que aparece en el reverso de ambas», explica la casa de subastas madrileña en en su web. El Maestro de Palanquinos, junto a su discípulo más aventajado, el Maestro de Astorga, son dos de los artistas leoneses más enigmáticos, cuyas obras, perdidas durante siglos, han empezado a aflorar en subastas.

En este caso, se trata de Cristo varón de dolores y ¿san Cosme? y Jesús crucificado y san Andrés (de 145 x 60 centímetros en total). Según Segre, el santo identificado tradicionalmente como san Juan Evangelista pudiera ser san Cosme, porque aparece representado con el atuendo propio de los médicos: toga forrada de piel y boina, ambas rojas.

El Maestro de Palanquinos está considerado como el exponente más valioso del influjo flamenco en León. En 1998 Javier González Santos desveló la identidad de este escurridizo artista: Pedro de Mayorga, el leonés autor de las pinturas del primer retablo mayor que tuvo la basílica de Oviedo, sustituido en 1512 por el actual. A partir de una tabla de este retablo González Santos pudo relacionar al llamado Maestro de Palanquinos con Pedro de Mayorga, documentado en León.

Uno y trino

El Maestro de Palanquinos fue ‘bautizado’ así por Manuel Gómez Moreno en 1908 y estudiado posteriormente por Chandler Rathfon Post en la década de 1940. Éste último había señalado la relación formal entre las seis tablas procedentes de Palanquinos con otras del retablo de Santa Marina, en Mayorga de Campos.

El experto Ballesté va un paso más allá. Según él, algunas obras del Maestro de Palanquinos serían obra del Maestro de Santiago y en otras, como el retablo de Santa Marina —hoy conservado en el Museo de Bellas Artes de Asturias— habría intervenido una ‘segunda mano’, que el investigador catalán ha denominado ya como el Maestro del retablo de Santa Marina. Así pues, hubo tres artistas leoneses bajo el nombre de Maestro de Palanquinos.

Ventas y reventas

Tablas del Maestro de Palanquinos y del Maestro de Astorga se han vendido en los últimos años por precios que oscilan entre los 25.000 y los 72.000 euros; también se cerró el año pasado en 73.000 euros la puja de cuatro tablas del Maestro de los Santos Juanes. En 2019 La Piedad, del Maestro de Palanquinos, con un precio de salida de 27.000 euros, alcanzó finalmente los 75.000 (90.750 euros sumando comisión e impuestos).

En lo que sí están de acuerdo los expertos es en que el estilo del Maestro de Palanquinos, contemporáneo de Da Vinci, es minucioso y realista y está claramente influenciado por la escuela flamenca, con detalles de afectada estilización anatómica, que recuerdan a Dierik Bouts y a otros maestros de la escuela de Lovaina del tercio central del siglo XV; pero también a pintores hispano-flamencos como Fernando Gallego (documentado entre 1466-1507) o su hermano Francisco.

Algunas tablas del Maestro de Palanquinos afloraron, sorprendentemente hace cinco o seis años y han vuelto a ser subastadas uno o dos años después por un valor superior.

El caso más ‘extraño’ lo protagonizó una obra de Nicolás Francés, el gran pintor de la Catedral de León. Christie’s puso a la venta La misa de San Gregorio en una gran subasta de ‘Maestros de la pintura,’ celebrada el 28 de enero de 2015 en su sede neoyorquina. El catálogo de la puja destacaba «la maravillosa factura de la obra» y recordaba que Nicolás Francés fue el principal artista del reino leonés entre 1434 y 1468, y el artífice del antiguo y en gran parte perdido retablo de la Catedral de León. Minutos antes de la puja, la obra fue retirada sin ninguna explicación. El año pasado, la pintura ‘reapareció’ «en préstamo» en la National Gallery de Londres.

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