Diario de León

Monumentos

Repesca de patrimonio a medio restaurar

LA DIPUTACIÓN ha tenido que conceder una prórroga a doce monumentos en restauración que han incumplido los plazos. La pandemia dejó las obras empantanadas.

patrimonio

patrimonio

León

Creado:

Actualizado:

La pandemia dejó a medias las obras en una docena de monumentos leoneses ‘avalados’ por la Diputación. Pero hay repesca. La construcción no era un sector esencial en el primer confinamiento, así que los trabajos quedaron interrumpidos y algunos no lograron acabar en el plazo marcado por la institución provincial. Se trata de un programa de rescate de Patrimonio Histórico, dotado con 5,6 millones de euros. Ahora la institución provincial les da una nueva oportunidad, en forma de prórroga, para finalizar los trabajos antes de junio. «Todas las obras van a estar terminadas antes de esa fecha», estima el diputado de Cultura, Pablo López Presa. Aparte de los ‘rezagados’, otros 27 edificios históricos sí lograron concluir las obras dentro del plazo estipulado, como la muralla de Almanza (el primer tramo), el palacio de los condes de Vega (restauración de la escalera renacentista), la muralla del palacio de los condes de Prado, el castillo de Alcuetas o las Cuevas Menudas. También las restauraciones de la calzada romana de Vegarada y del monasterio de Eslonza terminaron en las fechas previstas.

El programa de la Diputación ha permitido poner a salvo los restos de la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera. La Diputación aportó 200.000 euros y otros 159.917 el Ayuntamiento de Villaturiel —un municipio de solo 1.947 habitantes—, para la construcción del museo. La primera fase para proteger la basílica paleocristiana más antigua de Europa, junto a la de San Juan de Letrán de Roma, ambas del siglo IV, concluyó en tiempo y forma. La segunda fase, que incluye restaurar las ruinas y su musealización, así como la exhibición de objetos aparecidos en las distintas campañas de excavaciones, cuenta con 1,3 millones de euros del Ministerio de Cultura.

El Plan

El programa abarca 39 monumentos, de los que 12 aún no han acabado las obras de restauración

Para la ‘repesca’ —el 35 por ciento de los edificios incluidos en este programa y 1,9 millones del presupuesto total— han quedado la ermita del Cristo en Congosto, la ermita de Villaverde (Garrafe de Torío), la limpieza y consolidación del entorno del castillo de Laguna de Negrillos, la panera de Sandoval, la adecuación del castro Peña del Hombre, la reparación del castillo templario de San Salvador (Santa Colomba de Curueño), la restauración del palacio de los condes de Pimentel (Sena de Luna), la consolidación del escarpe del castillo de Valencia de Don Juan, el castillo de Sarracín, el atrio del convento de San Nicolás (Villafranca del Bierzo), la restauración de la torre de Fresno de la Valduerna y la reconstrucción de la antigua estación de Castrofuerte (Villaornate).

El castillo perdido

Uno de los proyectos más llamativos, aún sin concluir, es la recuperación del castillo templario de San Salvador. Apenas había restos visibles del castillo de Santa Colomba de Curueño. Una maraña de vegetación ocultaba una fabulosa fortificación del siglo IX. La limpieza del recinto ha sacado a la luz más restos de los previstos. Se trata de una fortaleza templaria muy bien documentada pero que ha permanecido oculta y, tal vez a salvo, gracias a la espesa maleza que lo engullía. La limpieza del entorno, gracias a un convenio con la Diputación, que ha aportado 180.000 euros, a los que se suman los 20.000 del ayuntamiento, ha permitido sacar a la luz importantes vestigios, como un gran aljibe. Se sabe que esta construcción medieval daba protección a vecinos y peregrinos que circulaban por estas rutas menores de la antigua calzada romana.

El misterioso torreón de Fresno de la Valduerna es cuanto queda de Vega, un pueblo desaparecido hace tiempo. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1949, la torre es el último vestigio de una iglesia medieval. Un vigía de 17 metros de altura que el ayuntamiento de Villamontán quiere mantener en pie, gracias a la subvención de 91.900 euros que le concedió la Diputación.

El pueblo de Villaverde de Arriba, perteneciente al Ayuntamiento de Garrafe de Torío, se organizó para reconstruir la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, que solo los más ancianos recordaban con cubierta y espadaña. Los vecinos lograron que el Obispado les cediera la ermita y consiguieron que la Diputación les otorgara una subvención de 146.906 euros para su restauración. Tienen cinco meses más de plazo para concluir las obras. Cuando finalicen los trabajos, volverá a repicar la campana —cuya fecha de fundición se remonta a 1787 y fue desmontada en la década de los ochenta— .

También ha tenido que ir a la ‘repesca’ de junio la panera de Sandoval. Se trata de un edificio del siglo XVIII, que ahora se convertirá en Centro de Visitantes del monasterio y abrirá sus 500 metros cuadrados a exposiciones temporales. Tras décadas de abandono, que llegaron a poner en peligro la supervivencia de este inmueble construido el año de la Revolución Francesa (1789), el edificio ya ha recuperado su antiguo lustre y su cubierta.

Entre los proyectos que han quedado inconclusos también esta la reconstrucción de la antigua estación de Castrofuerte, con una subvención de la Diputación de 120.409 euros. Es un apeadero-estación del viejo ferrocarril de vía estrecha, el popular Tren Burra, que fue puesto en marcha en 1915 y clausurado en 1969. Una línea que surcó la Tierra de Campos desde Medina de Rioseco hasta Palanquinos.

El palacio de los Pimentel, en Sena de Luna, una casona blasonada que revela una sólida factura, con cuadras, fincas, molino y lechería asociados, se convertirá, cuando concluye su restauración —avalada por una partida de 200.000 euros procedentes de la Diputación— en el Centro de Interpretación del Mastín y del Lobo. Hasta el inicio de la Guerra Civil estuvo habitada. La casona pertenecía inicialmente a los condes de Nava y Pimentel, desde donde administraban las no pocas fincas que poseían en el valle. A partir de 1975 la casona fue comprada por la familia Hidalgo de Sena de Luna.

tracking