Ernesto González Bernaldo de Quirós comenzó como distribuidor de películas de cine. Y gracias a él se pudieron ver películas como Héroes del 95, Esposa en la muerte, La bella extranjera, Yo no me caso, Trece onzas de oro, A los pies de usted, El octavo mandamiento, La más bella leyenda de la India Buda... Con el tiempo y la experiencia obtenida dio su paso para ser productor de películas entre las que destacan: La verbena de la paloma (1921), Aventuras de Don Juan de Mairena (1948), Copla andaluza (1929).
González representaba en exclusiva para España a firmas cinematográficas europeas y americanas, como Emelka, Nordisk, Monogram Pictures, Triange, Keystone, Vitagraph, Fox, Goodwin. Pero también a nombres y artistas fundamentales como el genio Charlie Chaplin. O también a Lec Parry y Lilian Harvey. Fue decano de los distribuidores españoles del cine, primer vocal del jurado mixto del gremio y presidente de la Mutua de Defensa Cinematográfica de Madrid.
Autoridad máxima de todo en cuanto al séptimo arte se refiere, se le encargó la reforma del nuevo Cine Madrid, pasando a ser con posteriorirdad gerente del mismo. Una trayectoria que confirma al leonés como impulsor de un cine que empezaba a brillar en una España en blanco y negro.
