Los retratos que hacen eterno a Enrique Dorda

Si una de las formas de pasar a la eternidad es el retrato que perdura, la figura del autor, lejos de quedarse en un segundo plano, se concreta en la firma como una manera de estar para siempre. Y hay un caso leonés que corrobora que su obra soporta el paso del tiempo. Es Enrique Dorna Rodríguez, un pintor retratista que desarrolló una intensa carrera que comenzó en España retratando a Franco y finalizó en Estados Unidos, en donde por sus pinceles pasaron rostros como el de Marlene Dietrich. Ahora, Dorna se abre paso silencioso con un cuadro que sale a subasta en la madrileña sala de Arte y Subastas Durán. Si su vida fue un misterio, el título del cuadro está a la altura: Joven . De esta manera, durante este mes, un Dorna se codeará con un Warhol, por ejemplo. Como dos extremos: el de un creador tan reconocido como desconocido, tal es el caso del leonés, junto a un caso como el del norteamericano que inaugura como artista y personaje lo que luego se considera celebridad por antonomasia.

(León, 1871 - Nueva York, 1944). La historia de Enrique Dorna empieza y acaba así. Pero en su periplo vital se dan circunstancias de todo tipo. Un libro editado por el Museo de León es tal vez la mejor manera de acercarse a la persona, el artista y el personaje: El pintor Enrique Dorda. De León a Nueva York . En él, Pablo Montserrat Gago desarrolla un exhaustivo trabajo de investigación a través de 300 páginas en donde pone negro sobre blanco en múltiples facetas, entre las que sobresale la calidad artística de su trayectoria.

2018: rescate de Dorda

En 2018 se dan una serie de circunstancias que revitalizan la memoria de Enrique Dorda. Pero casi lo primero que hubo que hacer fue poner en valor su figura, que podría decirse que se encontraba más en el olvido que en la reivindicación, y apenas figuraba en la nómina de pintores leoneses más importantes a lo largo de la Historia.

Así, un primer papel destacado para esta salida del anonimato lo juegan las casas de subastas, que encuentran valor en la obra de Dorda como pintor del Hollywood dorado y la nobleza europea. De esta manera, resulta que la obra del leonés comienza a reverdecer tanto en España como en América, y su interés se multiplica. Es entre 2017 y 2018 cuando se materializa la entrega al Museo de León de una donación de la familia Gago en la que se encuentra un lote de retratos femeninos obra de Dorda. Esas circunstancias permiten que haya el sedimento biográfico y artístico para que su nombre cobre valor en el mundo del arte.

Queda ahora por saber si en 2022, en subastas como la que se llevará a cabo, la cotización de Dorda mantiene ese empuje que se ha producido en estos últimos años. Eso sí, aunque explicado con mucha más profundidad en el libro de Pablo Montserrat Gago, junto a sus valores artísticos hay también datos biográficos que hacen de Dorda un personaje más que atractivo y de largo recorrido con destellos que parecen tan de película como algunos de los personajes que pintó.

En 1937 hizo un retrato de Franco para la portada de la revista Spain . Pero antes, en 1913, las crónicas de la época ya dedican grandes titulares a una exposición suya que tuvo lugar en el Hotel Palace de Madrid. En 1928, Dorda decide hacer las américas. Se va a La Habana y retrata a los principales dignatarios y la alta sociedad cubana. Un año se traslada a Nueva York. Ahí retrata a Greta Garbo para la Motion Picture Magazine . Palabras mayores.