La saga Panero regresa a lomos de versos y notas

27 de agosto de 1962. Michi, hijo menor de Leopoldo, recuerda aquel día que marcaría a toda la familia Panero, y revela con sus palabras la realidad que hay detrás de la máscara que llevó ‘la caterva infiel de los Panero’ hasta el fin de sus días.

Éramos tan felices. Los Panero, cierzo y silencio, el espectáculo de la compañía Emboscados que hoy sube a las tablas del Teatro El Albéitar, es un poema visual, con música en directo, que acerca al espectador la huella de esta mítica saga literaria y sus intensas relaciones familiares, todo a través de su obra y del último día vivido por Leopoldo.

El montaje parte precisamente de esa muerte que marca el destino de sus hijos para presentar «una visión muy personal de su obra y de sus relaciones familiares, siempre con un afán desmitificador», como señaló en su día la directora del montaje y de la compañía, la actriz astorgana Ana Silva, quien también explicó cómo otro de sus objetivos es tratar de retirar «la losa cinematográfica» que fraguó «injustificada fama de malditos» a la familia, pero a la vez buscando «que sea mucho más que un recital al uso». En el fondo, la muerte, sus reflexiones y efectos son los protagonistas de una obra que selecciona versos tanto del padre como de Juan Luis y de Leopoldo María Panero. En cuanto al reparto, César Catalina es Leopoldo; Inés Diago, Felicidad y Juan Luis; y Ana Silva, Michi y Leopoldo María, mientras que Luis Miguel Sanz también encarna a Juan Luis y toca la viola de gamba.

Lugar: Teatro El Albéitar.

Hora: 21.00.

Entrada: 8 euros, 4 para universitarios.