De San Mamés al rock

Definitivamente, como afortunadamente, se confirma que el mejor Mario Álvarez siempre estará por llegar. Y es una buena noticia que viene porque si no hace tanto se reinventó como denominación de grupo Libélula (tras la desaparición de Cooper), las circunstancias actuales no han servido de freno. Y como en un dos por uno, el no parar del tal vez guitarrista mas importante de la escena rock actual leonesa ya rueda con Superheroes de Barrio o en solitario hoy en un inusual homenaje a Antonio Vega en El Gran Café. No hay aniversario. Ni de muerte ni de cumpleaños en torno al creador de Lucha de gigantes sino tal vez la particular encomienda del músico de San Mamés. O, los que le conocen lo saben, el hilo emocional que hace que en el repertorio del leonés siempre esté presente parte de lo que hacía el compositor de El sitio de mi recreo y demás obras maestras y que, casualmente, era originario de León.

Ya adaptados a la nueva normalidad, Mario Álvarez rendirá su «sincero homenaje», avanza, a Antonio Vega hoy en El Gran Café a partir de las 22.00 horas. El aforo es limitado y las entradas tienen un precio de 6 euros.

Antonio Vega llegó al corazón musical de Mario Álvarez y se quedó para siempre, pero la música estaba: «Mis primeros recuerdos siempre son con música. Mi madre era super melómana. Siempre he cantado, he ido a clases de pequeño... Pero el momento en el que quise hacerlo yo fue con Los Beatles», explica, y pone sobre la mesa otro de sus grandes referentes en cuanto a inspiración musical.

A partir de ahí, Álvarez empieza a ser un habitual en la escena leonesa, sobre todo desde sus inicios con Ramón Díez en el instituto, otro de los músicos leoneses que hacen que haya una cantera de guitarristas en la que ellos ocupan por derecho los primeros puestos. «Iba a locales a ensayar y muy pronto me puse a tocar en Los Parsones», recuerda Mario.

De todas formas, y pese a que la carrera en otras bandas ha sido siempre una constante, la incorporación como guitarrista de Cooper ocupó gran parte de su devenir como músico.

No obstante, él mismo asegura que hacer canciones es algo que no se deja: «Lo que estoy haciendo mucho, todo el tiempo, es canciones. Ya estaba en ello cuando empecé con el proyecto de Libélula. Libélula puede ser el proyecto que ahora ocupe mi tiempo. Lo que estoy haciendo lo hago pensándolo como una idea de grupo», afirma, aunque después del confinamiento, y con el parón del directo, las opciones le han llevado a nuevas alternativas.

Junto a la idea de conciertos en solitario, Superhéroes de Barrio, un trío (junto a Juancho López y Astray, con el refuerzo en ocasiones de Mario Delgado) que basa su poderío en grandes versiones de temas fundamentales del pop español, es su otro fuerte para estos tiempos de supervivencia.

Y el caso es que puede decirse que son de los más activos del gremio musical, al que aún no se le ha dado una mínima oportunidad para una recomposición digna en este contexto de crisis.

Tal vez, la pasión musical de Mario Álvarez tira fuerte y hace que busque todos los recovecos para no estar parado.

Si hay que buscar en su santoral musical se encontrará a los citados, aunque la lista podría ser larga: «Muchísimos grupos... En el altar tengo a Antonio Vega y a Los Beatles, y sobre todo a John Lennon», especifica.

Algo que queda más que corroborado atendiendo al repertorio de los Superhéroes, en el que tiene cabida una veintena de grupos españoles que reivindican el tiempo de los hits como singles inolvidables, así como otros de origen anglosajón. Más adelante será el tiempo de conocer más lo nuevo de Mario Álvarez.