Tres siglos en 60 minutos

Lugar: Sala Región del ILC.

Hora: Mañana, a la 19.30 horas 

Entrada: Gratuita hasta completar aforo.

 

Premiado en la Exposición Universal de París de 1900, Germán Gracia se convirtió en el archivero de las escenas leonesas de hace dos siglos. Y es que, llevado por un interés permanente por los aspectos etnográficos, recorrió toda la geografía regional, fotografiando el paisaje, las ciudades, los pueblos, las ferias, fiestas y los tipos populares. Ahora, el Instituto Leonés de Cultura acoge el estreno de Tiempo de Gracia , un mediometraje documental que recorre la vida y la obra de los fotógrafos Germán y Pepe Gracia y sus continuadores: cuatro generaciones de una misma familia en la que la fotografía se ha vivido con pasión durante un siglo en León. A las proyecciones acudirán los responsables de la película, Ismael Aveleira e Isabel Barrionuevo. Tiempo de Gracia es un trabajo personal y colaborativo, autoproducido por sus autores y realizado con la colaboración de la familia de los fotógrafos Germán y Pepe Gracia: Pipo, Belita y Ninfa, y Olaf Pla. El documental surge de la investigación de Isabel Barrionuevo sobre los orígenes de la fotografía en León y de la labor investigadora y creativa que Ismael Aveleira ha venido desarrollando en relación con la imagen y con la memoria.

Es un proyecto que se retoma y finaliza en 2020 a partir de grabaciones realizadas entre los años 2008 y 2013.

Desde el siglo XIX

El documental recupera y acompaña la vida y obra de cuatro generaciones de una misma familia dedicada a la fotografía, pero con una vocación artística polifacética. Arrancando a finales del siglo XIX y culminando en los principios del XXI, el espectador tiene ocasión de observar los cambios acaecidos en la sociedad a la vez que los numerosos ecos que se producen entre épocas.

La obra avanza a lo largo de cinco años entre el recuerdo de los momentos congelados y el fluir del presente.

Germán Gracia estableció en 1887, en la capital leonesa, uno de los primeros estudios fotográficos de la ciudad. A muy temprana edad, su hijo Pepe comenzó a trabajar allí y heredó la profesión convirtiéndose en la memoria fotográfica de León del siglo XX. Su mujer Isabel y sus hijos Pipo, Belita, Ninfa y Rosa colaboraban con él, siendo Belita quien prolonga la actividad artística. Finalmente, Olaf Pla Gracia recoge el testigo desarrollando su trabajo en un contexto muy diferente.