El sobrino de Bryce Echenique expone en el Musac

Contaba Borges que un personaje fascinado por El Quijote empieza a copiarlo palabra por palabra. El trabajo de Fernando Bryce (Lima, 1965), sobrino del famoso escritor, tiene mucho de copista. El artista, uno de los más internacionales del panorama actual peruano —aunque él reside en Berlín— consiste en escoger material de archivo (fotografías, portadas de periódicos, carteles...), básicamente sobre conflictos bélicos, y dibujarlo con la fidelidad de un «amanuense». Hasta tal punto que los 111 dibujos que muestra en el Musac parecen «fotocopias» de periódicos. Lo cierto es que Bryce es también historiador y en estas series bélicas confluyen sus dos pasiones: la historia y el arte. Abandonó la pintura para dedicarse de lleno al dibujo y desarrollar un trabajo que él define como «el método del análisis mimético». Algo similar a las series repetitivas de Andy Warhol; porque, en el fondo, Bryce es también un apasionado del arte pop. Le gusta pasar horas en archivos y bibliotecas buscando capítulos de la historia olvidados o desechados. Documentos con una estética que le interesa para sus fines artísticos. El resultado es una suerte de nuevo archivo visual que Bryce redibuja con voluntad crítica. A propósito de la serie que presenta en el Musac, el director del museo, Agustín Pérez Rubio, ha escrito: «En la serie Kolonial Post, Bryce comienza a exhumar toda una serie de cadáveres y documentos en los que la distancia de la historia le permite establecer un nuevo discurso respecto a los mismos hechos históricos. Por eso la disposición de éstos crean unas nuevas sintaxis narrativas sobre el carácter imperial del capitalismo en expansión y la consolidación global de su carácter moderno, de carácter abierto y al mismo tiempo colonial».