Martín: «Soñé con ser tan mainstream como Mickey Mouse»

Si el mundo se vuelve definitivamente loco a Martín (Miguel Ángel Martín, León, 1960) le pillará dibujando. Y a su pesar, porque con un lápiz en las manos ya ha creado bastantes mundos locos, él, que a todo esto rezuma cordura y cultura. Mundo loco en contenidos y en el cambio de paradigma de la publicación y difusión de los mismos. Pero Martín ahí sigue en primera línea. Sin renunciar a sus principios. Si el cómic languideciera, o se remitiera más al mundo underground, su figura no dejaría de crecer en prestigio y demanda. Como añadió la versatilidad a su carácter de creador, su obra reconocible, su estilo y sus temáticas se imponen. Por eso, tal vez su apariencia actual es la de un artista seguro. La introducción sirve para destacar a día de hoy que si tiene reciente el lanzamiento de My way (Reino de Cordelia), su actualidad pasa por varios frentes, incluidos los temidos NFT. Y una proyección internacional que se materializa en Argentina, Japón, Francia, Italia, Reino Unido, los países nórdicos... Definitivo: si el mundo del arte se vuelve loco, lo único claro es que la historia de Martín continuará.

Con él hay que ir por partes. Pasa unos días en León, un descanso previo a un frenético otoño. Será portada en la revista sueca de arte independiente Det Grymma Svardet . Y uno se pregunta cómo se llega hasta allá. «El redactor jefe vio los retratos sicotrónicos que hice de Reynols, la banda argentina de rock experimental liderada por Miguel Tomasín (vocalista y batería con síndrome de Down) publicados en Japón en un libro homenaje al grupo. Y me contactó para que hiciera la portada del nuevo número con una ‘interpretación’ de Leif Elggren, un clásico sueco de la electrónica internacional. Resultó que ya conocía muy bien mi trabajo de antes y tenía muchos de mis comix en español, inglés, italiano y francés. La revista sale a primeros de septiembre. Es una edición bilingüe en sueco e inglés con distribución internacional», explica.

Sin miedo a los nuevos tiempos

Los nuevos tiempos no le dan miedo a Martín sino que coquetea con ellos. Si el dibujo, el cómic o la ilustración parecen ser los mejores defensores de las buenas costumbres, o sea de los libros, las revistas, leer, tocar el papel..., el leonés prefiere indagar. «Las tecnologías están cambiando el formato y la forma de consumo y aportando nuevas formas de ver las cosas. A mí me da igual si un lector me lee en papel o en digital. Lo importante es que sigan leyendo», asegura.

Digitalización y NFT

Si dice eso es que Martín se ha implicado en la adaptación al mundo digital cuando podría haber optado por quedarse en su universo creativo. «Mi forma de trabajo sigue siendo analógica, artesanal en el sentido tradicional: papel, lápiz, tinta china y acuarelas. Pero estoy abierto a todo tipo de formatos y experimentos. Por ejemplo, en este momento estoy preparando una colección de ilustraciones en NFT (non fungible tokens) con unos amigos que conocen muy bien ese mundo y el de las criptomonedas. Está colección, Emotional Snacks , estará disponible a finales de septiembre. Reconozco que soy escéptico, pero no pasa nada por probar. Si funciona y se gana algo de criptopasta , genial. Que no, pues plegamos y a otra cosa, mariposa. También estoy con otro proyecto para generar un metaverso con una gente importante vinculada con el mundo del cómic. Si todo va bien estaría en marcha a primeros del año que viene. No digo el nombre porque prefieren discreción de momento», avanza.

Centrarse solo en estos aspectos llevaría a una conclusión errónea: la forma por encima del fondo. Y sería perderse a Martín como creador de contenidos, como dibujante con un pie en lo cinematográfico, con historias originales y personajes irrepetibles como aquel que sería Brian de Brain , y que ya fue recopilado por Reino de Cordelia.

El espíritu transgresor fue una de sus definiciones ajenas más socorridas, algo que él mismo desmiente: «Nunca fue mi intención ser transgresor. Si lo soy, es a pesar mío (risas). Siempre soñé con ser tan mainstream como Mickey Mouse. Siento admiración y simpatía por los productos mainstream aunque a mí, como consumidor, no me interesen mucho», asegura.

Más proyectos de Martín para este nuevo curso tienen relación con la música, otro de los mundos en los que su imagen está más que presente, como por ejemplo en los trabajos e imagen de Subterfuge, la compañía de referencia del pop y el rock independiente en España. Pero hay más. «A finales de agosto sale el nuevo cedé de Maurizio Bianchi, un clásico del industrial internacional», cuenta. «Estoy terminando las ilustraciones de Tronix (Noise Bliss) . Una exposición homenaje a los artistas clásicos del industrial y el ruido», añade. Y el guion de un nuevo cómic. Aquí ya solo cabe: continuará...