Diario de León

Cumple trece años

El ‘taller de los milagros’ salva 20 retablos leoneses

En este tiempo el Centro de Conservación de Patrimonio de la Diócesis ha logrado salvar de la ruina 19 retablos. El número 20 acaba de llegar desde la iglesia de San Martín de la Cueza. Devorado por un incendio, esta pequeña joya aspira a salir de la ‘oscuridad’ e ingresar en la Ruta del Plateresco.

El retablo de la iglesia de San Martín de la Cueza, donde las pinturas apenas son visibles. ACACIO DÍAZ

El retablo de la iglesia de San Martín de la Cueza, donde las pinturas apenas son visibles. ACACIO DÍAZ

León

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Es prácticamente negro. Las pinturas del retablo de la parroquia de San Martín de la Cueza quedaron ‘veladas’ tras un incendio. Acaba de llegar embalado al Centro de Conservación de Patrimonio de la Diócesis de León. Los vecinos de esta localidad próxima a Sahagún llevaban tiempo pidiendo la recuperación de su espléndido retablo del siglo XVI, que se encuentra en un lamentable estado de conservación. La rehabilitación integral del altar, compuesto por doce lienzos, lo sufragan a medias el obispado y la Junta Vecinal.

Tras el retablo hay restos de pinturas ornamentales. ACACIO DÍAZ

El año pasado se rescató una de las pinturas, que no pudo reincorporarse al retablo por la delicada situación de esta estructura. Anteriormente, se restauró otra y, actualmente, el ‘taller de los milagros’ están recuperando la tercera. «Han sido años de intentos fallidos que se amparaban en el mal estado de los lienzos y la inviabilidad de su restauración, hasta que tras la insistencia de la actual Junta Vecinal, una ayuda de Diputación, Obispado y aportación económica de la pedanía, la restauradora Marta Eva Castellanos logra el ‘milagro’, limpiando el primero de los lienzos y sacando a la luz la calidad de la obra. Este fue el pistoletazo de salida para que el obispado y los vecinos tomaran conciencia de la importancia de la restauración», explican desde la Junta Vecinal, que recientemente salvó la torre mudéjar de la iglesia.

Casos difíciles

Los retablos de Villaselán, Valdavida y Villacelama han sido todo un reto para el taller del Obispado

La aspiración de los habitantes de San Martín de la Cueza es que la iglesia pueda ingresar en la ruta de los retablos platerescos del este de la provincia.

El Centro de Conservación de Patrimonio de la Diócesis de León afronta ahora la recuperación del vigésimo retablo mayor en sus trece años de funcionamiento, tiempo en el que, según el Obispado, «ha llevado a cabo una incansable y minuciosa labor de asesoramiento, intervención, mantenimiento y control de los múltiples bienes culturales muebles que atesora la diócesis, para lo cual cuenta con infraestructuras tales como una cámara de desinsectación por choque térmico, única en el ámbito de la restauración en el noroeste peninsular». 

Un taller de muerte

La mayoría de los retablos llegaron al taller leonés ‘en las últimas’. Es el caso del de Villaselán, con el que fue preciso hacer filigranas y remendarlo por completo. Mayor reto supuso el de Valdavida. Tras cinco años de difíciles y azarosos trabajos, el retablo retornó en diciembre a la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Hace una década los santos no tenían rostro. El tiempo fue borrando uno a uno los personajes de este retablo del siglo XVI, interesante ejemplo de la primera etapa del Renacimiento español.

En las tablas del retablo de Villacelama no se veía prácticamente nada y se hallaban desordenadas. Una ardua intervención permitió eliminar suciedad y repintes y sacar a la luz una joya de hace casi 500 años.

Un funeral estuvo a punto de llevarse a la tumba el retablo de la iglesia de San Miguel de Montañán. Algunos velones y más de un descuido quemaban hace 85 años una obra en cuya parte inferior se alojaban media docena de tablas de los siglos XV y XVI. El retablo entró en la ‘uci’ del taller ubicado en el edificio del Seminario Mayor y salió como nuevo.

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