Seis trabajos, galardonados con los premios Sonrisa de Quevedo

Los premios Sonrisa de Quevedo distinguieron ayer en León varios relatos breves de humor sobre la administración o los funcionarios ya sea en forma de anécdota, incidente, sucedidos, casos reales o imaginados, vicisitudes, impresiones o críticas.

Se trata de la primera edición de este concurso internacional de relatos breves de humor sobre la administración al que han concurrido 642 trabajos de los cinco continentes. Durante el acto celebrado en el Parador de San Marcos, donde el literato Francisco de Quevedo estuvo encerrado, el presidente del jurado, el magistrado José Ramón Chaves, destacó el éxito de esta convocatoria y la calidad de los textos.

Los trabajados galardonados en la categoría sobre la vida burocrática han sido Me voy a Fufin , de Rafael Rossi, con el primer premio; Sainete , de Francisco Moreno, segundo premio, y Oposiciones, realidad aumentada , de Miriam Conde, accésit. En la modalidad de vida universitaria el primer premio fue para La auditoría , de Francisco Molina; el segundo para Investiga, que algo queda , de José Javier Muñoz, y otro accésit al segundo premio para Admisión y recogida , de Ana Domingo. Los primeros premios están dotados con mil euros, los segundos con 500, y los accésit con un jamón ibérico de Guijuelo o una caja de botellas de vino.