Una leonesa en las Galaxias

Ha dejado para siempre las galaxias. Rut Villamagna es la leonesa que más pinta en Star Wars. Ha trabajado en cuatro películas de la famosa saga que cierra El ascenso de Skywalker, el taquillazo de estas Navidades, donde envejeció 30 años el Halcón Milenario que tripula Han Solo (Harrison Ford). Su nombre artístico, Rut Villamagna, que es un guiño sentimental a su localidad natal, Villamañán, que antiguamente se llamaba de aquella manera, aparece en los títulos de crédito de grandes superproducciones de Hollywood, como Maléfica, Thor, Muppets, El gran hotel Budapest o Black Sea.

En El ascenso de Skywalker, dirigida por J. J. Abrams, ha trabajado en el departamento de pintura de atrezzo. Por sus manos han pasado armas, sables láser, explosivos, arcos, ballestas, cañones, trineos y una larga lista de objetos — props en inglés— que manejan los actores. Afincada en Londres desde hace años, Rut García, corresponsal en su día de este periódico, cambió el periodismo por los ‘efectos especiales’. Con una brocha y pintura consigue que resinas, plásticos, escayolas y aluminios parezcan hechos de madera, cromados, de oro o cuero.

Rut Villamagna trabajando para ‘Animales Fantásticos’. DL

De Star Wars «lo más divertido ha sido pintar espadas láser, porque son elementos muy icónicos de la saga, aunque también le tengo especial cariño al trabajo de envejecimiento que hice en la cabina del Halcón Milenario. Sentarse en los sillones de los pilotos y pensar que habría gente que mataría por estar aquí era una sensación muy rara. Te hace sentir muy afortunado y le da emoción al día a día», confiesa.

Su firma está en El despertar de la fuerza , Rogue One , El último Jedi y, finalmente, El ascenso de Skywalker . «Ha sido muy emocionante formar parte de algo tan grande y que conmueve a millones de personas de todo el mundo y a través de tantas generaciones. Star Wars es un fenómeno único en el planeta». Esto animaba a Rut en los días que tenía que trabajar fuera de horario porque se rodaba al día siguiente o esa misma noche.

Aprovechaba el descanso de la comida para pasear por los decorados junto a otros dos españoles que también han participado en la película, Javier Coronilla —que ha fabricado ‘criaturas’— y Clara Gómez del Moral, autora de los diseños.

Rut Villamagna, trabajando en ‘Animales Fantásticos’. DL

Antes de El ascenso de Skywalker , forma parte del equipo de otra saga, Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald , con guion de J. K. Rowling y protagonizada por Eddie Redmayne, Jude Law y Johnny Depp. Estuvo a cargo de «pequeños elementos de la escenografía que se construyen de mentira porque se van a romper, explotan o tienen que pesar muy poco pero parecer reales». También en esta película aprovechaba el tiempo libre para recorrer el set que recreó las calles de París de los años 20.

Con suerte, este 2020 participará en la tercera entrega de Animales Fantásticos. «Me apetece mucho volver a coincidir con todo el equipo. «Al final se crea un compañerismo muy bonito todos trabajando para sacar adelante una película, somos solamente una parte del engranaje, pero igualmente importante».

Hace unos meses estuvo ocupada en Belfast en el capítulo piloto de una secuela de Juego de Tronos que «tristemente» se ha cancelado. Luego se embarcó en un proyecto muy curioso: la película de Tom y Jerry que se estrenará las próximas Navidades.

Además, ha tenido tiempo de participar en la ampliación del Tour de Harry Potter, en los estudios de la Warner en Londres. Un lugar que recomienda a todo el que visite la ciudad, porque «es un lugar mágico».

A Rut Villamagna le gusta colgar en Instagram el mundo fantástico que crea para la gran pantalla. «Sé que crea bastante expectación, aunque al final del día es un curro como otro cualquiera». Su próximo proyecto podría ser Batman, que se ha retrasado tras la renuncia de Ben Affleck.

De Villamañán a las estrellas

En poco tiempo Rut García (Villamañán, 1978) se ha hecho un nombre en el mundo de la escenografía. Pintó las maquetas del puente de Westminster para Spectra —la película en la que Mónica Bellucci hace sudar a James Bond—, así como el filme de Tim Burton El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares.

Su bautismo de fuego en el cine le llegó hace trece años de la mano de Guillermo del Toro en El laberinto del fauno , una cinta premiada con tres Oscar, siete Goyas y tres Bafta. Formó equipo con Wes Anderson, el realizador favorito de Martin Scorsese, donde retomó un trabajo que ya había experimentado en el filme de animación de Tim Burton Frankenweenie : pintar muñecos. «Es muy divertido », dice. Y muy distinto —reconoce— a pintar decorados o construir maquetas. Trabaja a cualquier escala, incluso a tamaño real.

Rut Villamagna con una de sus creaciones. DL

Vive en Londres porque es aquí donde se mueve buena parte del cine norteamericano. «Es un sitio muy atractivo para Hollywood y hay una gran tradición de técnicos de cine. De hecho, la mayoría del cine norteamericano de estudio se hace en Londres», asegura. Ella trabaja como freelance .

En su currículum también figuran películas como Exodus: Dioses y reyes, de Ridley Scott, con Christian Bale y Ben Kingsley en el elenco; Cenicienta, dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada Lily James, Cate Blanchett y Helena Bonham Carter; Drácula: la leyenda jamás contada; y Kick-Ass 2 .

Recibe pocas llamadas de directores españoles, pero sus pinceles han sido imprescindibles en películas como Lo Imposible , de Juan Antonio Bayona, protagonizada por Naomi Watts y Ewan McGregor, basada en la historia real de una familia que sobrevivió al tsunami que azotó las costas asiáticas en 2004; así como en Tensión sexual no resuelta, Gordos y Oviedo Express .