Usuarios de la Calzada Romana piden que alguna institución la adecente

Es una ruta natural que remite a la Historia: la Calzada Romana de Crémenes. Una vez que se procedió a su señalización y promoción se convirtió en uno de los reclamos de la zona. Por tratarse de una propuesta de senderismo sin dificultad, ideal para realizar en familia, con niños o mayores. Pero ahora que se cuenta con los medios para ser conocida lo que falla es lo fundamental: hay tramos en los que la calzada está en un estado que, cuando menos, es completamente incómoda para el paseante.

Las vistas no fallan y el espectáculo está servido. Diez kilómetros y medio y algo más de dos horas de historia y naturaleza para la primera ruta inclusiva de León abierta a personas con diversidad funcional. Así se presentaba antes del pasado verano.

Es obvio que las, en este caso, inclemencias del tiempo son parte también de la montaña y el invierno es tan necesario como el verano. Pero los usuarios de León y de fuera, que llegan en autobuses, así como los vecinos, de Valdoré a Las Salas y demás localidades del municipio reclaman que se adecenten los tramos.

La continuidad de su mantenimiento, con las posibilidades actuales, está en las instituciones.