La vigilia del leonés Daniel Volgy

El ponferradino Daniel Volgy presentará este año su poemario Perenne Niño , una obra que representa los vestigios de la fragilidad de la memoria de un infante cuando es adulto. «Puro simbolismo cargado de una fuerte dimensión poética y pequeñas reflexiones. Imágenes oscuras y atormentadas que hacen enmudecer al lector. Es desarraigo, rechazo, lo primitivo, lo puro que lucha contra lo corrupto», sostiene el autor. Mientras tanto, acaba de cerrar en LaBoral de Gijón una exposición de tres días, construida sobre su creación pictórica y por el trabajo de preproducción del cortometraje Dreamless .

Además, en la actualidad protagoniza una muestra en París bajo la dirección artística de Gorgonio Sanjuan. Esta exhibición consta de dos espacios, uno dedicado a su trabajo y otro en el que se muestran obras de pintores americanos.

Daniel Volgy destaca que su obra pictórica debe entenderse como creacióna poética. «Nada queda al azar y la mera situación espacial de un objeto se convierte en una imagen, una metáfora vital del desarraigo occidental, en la posmodernidad, donde la crítica es hoy más importante que nunca, invitándonos a ser repensados», manifiesta.

Ahora, el artista se afana en poner en marcha un espacio físico del artefacto Termita en su ciudad natal, Ponferrada. «Tengo muchas ganas de llevar a cabo un proyecto cultural, en mi ciudad natal, de empezar a devolverle parte de lo que me ha dado», destaca Volgy. Uno de los pilares del proyecto, serán los distintos workshops que durante sus estancias en Ponferrada, aprovechará para impartir. Estos proyectos irán desde talleres de animación experimental a la realización de cortometrajes de animación hechos con y por niños, entre otros, así como actuar de estudio complementario en mis próximos proyectos.

Además, Daniel Volgy ya trabaja en el que será su próximo cortometraje, al que titulará Pispín y del que, de momento, descarta dar más claves. De momento, sigue despierto...