Diario de León

Balonmano | Copa EHF

A Hungría, con la guardia alta

El Abanca Ademar no se fía de un Balatonfüredi que no pasa por su mejor momento. La expedición leonesa salió de madrugada sin Carrillo, lesionado

León

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El Balatonfüredi húngaro, rival mañana del Abanca Ademar en la Copa EHF (13.00 horas, la 8), no pasa por su mejor momento después de caer ante el Tatabanya en casa. Todo lo contrario que el equipo leonés, lanzado tras encadenar once triunfos, el último frente al Sinfín. Los dos aspirantes a la fase de grupos confrontarán sus dinámicas en la eliminatoria europea que arrancará en territorio magiar, donde los de Cadenas quieren dar un primer paso para resolverla en el Palacio el próximo sábado 23 de noviembre.

La expedición leonesa partió de madrugada sin José Mario Carrillo, que sufre una «pequeña rotura fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda», revelaron desde los servicios médicos del club. Su plaza la ocupó el canterano Adrián Casqueiro.  

A esa ausencia se une la del central Acacio, que no regresará hasta el próximo año tras pasar por el quirófano. El resto están todos disponibles. Llegan en un buen momento, quizá el mejor de la temporada, pero ni jugadores ni cuerpo técnico se fían del Balatonfüredi. De hecho, uno de los pesos pesados del vestuario, Jaime Fernández, pronosticó ayer una «eliminatoria muy dura e igualada».  

Avisó que el conjunto húngaro tiene en sus filas un ramillete importante de jugadores «peligrosos en todas las posiciones» y subrayó las garantías de su siete inicial.  

Por eso no cree que el enfrentamiento se vaya a decidir lejos del Palacio en el primero de los dos compromisos, último obstáculo antes de la fase de grupos. «Es un partido de 120 minutos, no de 60, por lo que hay que tenerlo en cuenta para evitar errores, ya que es difícil que pueda encarrilarse allí», señaló el mejor extremo izquierdo de la pasada Liga y uno de los efectivos más polivalentes del Abanca Ademar, tanto en labores defensivas, como avanzado, o en la dirección del juego, como central, donde lo ha utilizado Cadenas varias veces. «Todos tenemos que estar disponibles cuando se nos necesita y ayudar desde donde se pueda», explicó Jaime Fernández, quien también habló antes de partir hacia Hungría de la imponente racha que, de momento, ha firmado el equipo. Entiende que se ha recuperado «el espíritu Ademar, que siempre ha estado ahí, pero que empuja cuando las situaciones se ponen complicadas». También ha tenido mucho que ver el rendimiento que han dado recién llegados como Rubén Marchán o Tin Lucin. Y el paso al frente que ha dado David Fernández, quien tuvo que doblar esfuerzos en el flanco derecho para amortiguar la baja de Fede Vieyra, ya recuperado.

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