Balonmano | Liga Asobal
El Ademar paga con derrota sus errores frente al Anaitasuna (28-31)
Los leoneses caen frente a un rival que supo sacar partido a los fallos defensivos de los de Cadenas y a su irregular aportación en ataque
Imagen en directo del Palacio de los Deportes. DL
El Abanca Ademar cedió frente al Anaitasuna (28-31) en un partido en el que los de Cadenas pagaron caros sus errores defensivos y la irregularidad a la hora de acertar con la portería rival.
Los leoneses no comenzaron bien el partido frente a un Anaitasuna que supo jugar sus bazas y aprovecharse de los errores defensivos los locales para empezar a cobrar rentas en el marcador.
En apenas un minuto ya dominaban por 0-2. Una tónica que fue prolongándose a lo largo de la primera parte. Solo en las tareas ofensivas estaba respondiendo marchan que con 4 goles los 5 primeros por parte de los leoneses mantenía a estos a una distancia prudencial entre uno y dos goles.
Slavic, clave
Lo peor en esta primera parte iba a llegar a los 11 minutos cuando el Anaitasuna se iba de cuatro goles con el 7-11.
La entrada de Slavic en lugar de Khalifa en la portería se convirtió en un punto de inflexión para atajar la sangría de goles encajados ya que estuvo casi 8 minutos sin anotar. Eso llevo hace un partido al de 4-0 a favor de Ademar partido a 11.
A partir de ahí un intercambio de goles aunque siempre con ligera ventaja de una habitación a que se iba al descanso con un 14:15 a su favor lo que debe obligar al Ademar a la remontada para apuntarse el triunfo en el Palacio.
Segunda mitad
En la segunda parte de las cosas parecían comenzar mejor con el primer gol por parte de los locales pero nuevamente se volvieron a atascar con varios errores en defensa lo que llevo al Anaitasuna a mantener su delantera en el marcador. Del 17-18 se pasaba al 17-20. Y con menos tiempo para la remontada.
Aún así el Abanca Ademar se situaba en el tramo final a un gol con el 25-26. Pero ahí volvían a aparecer los errores en los locales que al final sufrían una derrota por 28-31 ante un adversario que estuvo más certero y consistente en los momentos clave.