Diario de León

Balonmano | Liga Asobal

El Abanca Ademar sufre pero asalta Artaleku (28-29)

Imagen del encuentro entre el Bidasoa y el Ademar de esta noche. DL

Imagen del encuentro entre el Bidasoa y el Ademar de esta noche. DL

León

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Sufrimiento y entrega hasta el último minuto. Eso es lo que ofreció el Abanca Ademar en su partido frente al Bidasoa Irún (28-29) correspondiente a la primera jornada de Liga (se había aplazado por dos veces).

Los leoneses, que llegaron a ir ganando al descanso de nueve goles, no supieron mantener la renta tras el paso por vestuarios y vieron peligrar el triunfo ante un conjunto vasco que tuvo la última posesión del choque para empatar pero se topó con Slavic.

Sin duda alguna esta victoria significa mucho más que dos puntos en una semana que los de Cadenas ya comenzaron apabullando en Europa al Metalurg.

Y lo hace porque se convierten en el primer equipo que vence esta temporada a los de Jacobo Cuérata en la competición liguera y además se imponen ante su rival directo por la segunda plaza. Ya lo hicieron la temporada pasada y de nuevo han repetido gesta. 

Es cierto que el equipo leonés tuvo dos caras bien diferentes en cada tiempo. En el primero ofrecieron sin duda la mejor versión del curso tanto en defensa como sobre todo en ataque. Un ataque coral que lideraron Semedo desde el tiro exterior y Gonzalo Pérez en el extremo y a la contra.

El Bidasoa estaba sobre la lona, no esperaba un Ademar tan agresivo y contundente y cuando se quiso dar cuenta ya perdía de nueve goles (13-22).

Segunda parte

Pero no iban a rendirse así como así y en los segundos 30 minutos le dieron la vuelta a la situación siendo ellos los que cortocircuitaron al hasta ese momento impecable Ademar. Ajustaron su defensa y eso frenó a los de Cadenas, que en ataque posicional sufren mucho más.

Los minutos pasaban y cuando solo restaban ocho para el final los irundarras colocaron un 26-26 que hacía temer lo peor. Era la primera vez que igualaban el choque. Sin duda quedaba un mundo y todo parecía indicar que los leoneses iban cuesta abajo y ellos se llevarían el gato al agua. 

Pero ahí supo mostrar carácter el Ademar, que de nuevo se remangó para defender como en el primer tiempo y aunque pudo colocar una renta de dos arriba en el último minuto -falló Natán- siguió férreo atrás para asegurarse el asalto a una pista hoy vacía pero igualmente imponente.   

 

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