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Balonmano | Copa EHF

El Ademar busca otra campanada

Los leoneses inician en Nantes su camino hacia los cuartos de final

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El Abanca Ademar confía ciegamente en sus posibilidades de entrar en los cuartos de final de la Copa EHF, un camino lleno de espinas que sin embargo afrontan con «optimismo» y «humildad», tal y como señalan desde dentro del vestuario las voces autorizadas. Los leoneses debutan este domingo frente al Nantes, a priori el rival más complicado de esta fase de grupos en la que también deberán verse las caras contra el SC Magdeburg y RK Gorenje Velenje. Los de Cadenas son conscientes de que la segunda máxima competición europeo es casi tan complicada como la Champions y ya desde que alcanzaran la fase de grupos —tras tumbar al Balatonfuredi— sueñan con llegar lo más lejos posible.

Ni el presupuesto, ni tampoco la profundidad de banquillo de los ademaristas son los más potentes de este grupo C, pero el efecto Cadenas hace que las fuerzas se igualen. Desde su llegada al banquillo en esta tercera etapa, el equipo solo ha perdido un partido europeo y dos de Liga. Números que cree empeorarán en esta segunda vuelta «porque la exigencia será mayor» pero sin renunciar a nada. Muestra de ese poderío extra —sobre todo a domicilio— ya quedó patente el pasado miércoles en Irún, con un triunfo ante su principal rival por la segunda plaza liguera, al que ya aventaja en cuatro puntos.

Un debut complicado

Los de Cadenas debutan frente al conjunto francés, a priori el más difícil del grupo

Frente al Nantes la gesta se antoja mucho más complicada. Encabezando el ambicioso proyecto se encuentra quien fuera capitán de los Hispanos, con quien logró dos mundiales, así como el Europeo a nivel de clubes con Ciudad Real, Alberto Entrerríos, un excelente lateral que deslumbrara en sus comienzos en el Ademar, para después pasar por las filas del FC Barcelona, Ciudad Real, Atlético de Madrid, hasta retirarse como jugador en Nantes.

Allí juega también el lateral catalán Antonio García, quien considera al técnico del equipo leonés, Manolo Cadenas, su «padre deportivo».

«Ha sido el que más me ha marcado en mi carrera deportiva, fue el que me hizo explotar y coger confianza para sentirme importante, porque aunque he tenido la suerte de convivir con grandísimos entrenadores como Valero Rivera, Juan Carlos Pastor y otros, el salto de calidad lo conseguí con él», señala.

García está comprobando el poderío de la liga francesa «estructuralmente una de las mejores, sino la mejor, del mundo, con presupuestos muy elevados, lo que permite que los clubes cuenten con los mejores jugadores», remarca.

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