Balonmano
El Ademar cede con el Benfica
Los de Cadenas chocan con la solvencia ofensiva de los portugueses en su primer encuentro en Viseu Los leoneses pagan caro su irregular balance defensa-ataque
El Abanca Ademar no pudo salir airoso de su primer partido en el Torneo de Viseu. FERNANDO OTERO
El Abanca Ademar saldó su primer compromiso en el Torneo de Viseu con derrota frente al Benfica (34-27). Y lo hizo en un partido en el que siempre fue a remolque aunque en la segunda parte logró atemperar la situación para intentar darle la vuelta al marcador.
Los de Cadenas, ya con el serbio Marko Milosavljevic aportando minutos de calidad a pesar de que aún acumula pocas sesiones de entrenamiento, fueron precisamente los primeros en dar con la portería rival. Del 0-1 se pasaba a un intercambio de acciones que daban con el 1-2. Ahí varios errores de los leoneses posibilitaron que su oponente lograra un parcial de 3-0 para alcanzar hasta el momento la mayor renta con el 4-2. En un encuentro de ida y vuelta y con más pérdidas de las habituales el tira y afloja dejaba el empate a cinco como mejor expresión de lo acontecido.
Irregulares en ataque, en defensa tampoco la cosa pintaba excesivamente bien para el Abanca Ademar que con otro parcial en contra de 4-0 se iba con la misma desventaja abajo (9-5). Cierta mejoría posibilitaba que a los 20 minutos las cosas mejoraran, aunque no lo suficiente, sí para situarse dos abajo con el 11-9.
Aunque las cosas no estaban saliendo como se esperaba el nivel de los leoneses subía algunos enteros frente a un Benfica que también jugaba a rachas aunque con unas mejores prestaciones sobre la pista. Con ese panorama no fue de extrañar que otro parcial negativo para los de Cadenas los llevara a descolgarse de seis goles con el 17-11. Las señales de alarma se hacían patentes aunque aún quedaba mucho tiempo por delante. Dos goles en los compases finales posibilitaban que al descanso la sangría fuera menos grave (17-13).
En la reanudación los leoneses, algo más efectivos, lograban situarse a dos tantos con el 18-16. Eso sí, siempre con una barrera que les impedía, por deméritos propios y aciertos del Benfica, bajar de los dos goles de margen.
Entre los dos y los cuatro se movía el choque. Una distancia que no era insalvable aunque para poder enjugarla había que mejorar algo, especialmente a la hora de ver puerta. A falta de nueve minutos los de Cadenas colocaban el marcador en el 27-25. Había esperanza aunque varios errores impidieron que la remontada fuera posible. Hoy toca el Chekhovskie.