Diario de León

Balonmano

El Ademar llama a las puertas de Europa

Los leoneses doblegan a un rival directo como el Cuenca y refuerzan su candidatura a la competición continental. Deividas Virbauskas debutó en la segunda parte (33-30)

Malasinskas dejó patente su calidad. Suyos fueron cuatro de los goles del Ademar, dos precisamente en el tramo decisivo del encuentro frente al Cuenca. FERNANDO OTERO

Malasinskas dejó patente su calidad. Suyos fueron cuatro de los goles del Ademar, dos precisamente en el tramo decisivo del encuentro frente al Cuenca. FERNANDO OTERO

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Europa parecía tan lejana para el Abanca Ademar hace apenas un par de meses. Ahora ese sueño va camino de convertirse en realidad... con resultados y un nivel de juego que en este tramo final de la temporada otorga a los de Manolo Cadenas suficientes argumentos a su favor. Ayer frente al Cuenca, un rival directo, lo dejaron patente.

Quedan ocho jornadas por delante y de los nubarrones los leoneses han pasado a otear un horizonte que aunque exigente también se presenta ilusionante. Como el 33-30 con el que los ademaristas finiquitaron a un rival al que después de este resultado superan en la tabla para situarse sextos a un punto del último escalón para lograr presencia en las competiciones continentales después del verano, el Benidorm.

El partido ante el Cuenca se presentaba como una final. Y también una piedra de toque para calibrar sus prestaciones frente a equipos que como el leonés luchan por ampliar su radio de acción deportivo a escenarios fuera de España.

Bomastar, notable

El portero ademarista demostró su calidad bajo palos... y acierto en ataque con dos goles

Vital no puede definirse pero sí importante. Y así se lo tomaron los dos equipos. En los locales, con Malasinskas en el siete inicial y en el banquillo su última incorporación, el mayor de los Virbauskas, Deividas, que tuvo tiempo para debutar en la segunda parte.

Casqueiro demostró con su juego el porqué salió ayer en el siete inicial ademaristas. FERNANDO OTERO

Casqueiro demostró con su juego el porqué salió ayer en el siete inicial ademaristas. FERNANDO OTERO

Los primeros compases fueron frenéticos. Tras sendos fallos en su primer ataque de conquenses y leoneses, fueron los visitantes los que de la mano de Simonet estrenaban el marcador. La respuesta fue rápida del Abanca Ademar. Santista hacía el 1-1. Y posteriormente el 2-2. En apenas tres minutos cada equipo se había llevado para su zurrón tres goles. El encuentro era de ida y vuelta y así continuó con intercambio de acciones y goles. Las ventajas se iban al gol como tope hasta que con el 7-8 un parcial de 3-0 para los de Cadenas llevaba a una ventaja superior con el 10-8.

Nadie parecía dominar la situación y eso llevó a que el Cuenca lograba dar nuevamente caza en el electrónico a los leoneses con el 11-11. En ese momento dos exclusiones en el bando visitante daban la opción al Abanca Ademar de poner tierra de por medio. Pero el parcial de 2-1 no fue suficiente.

Y eso que Bomastar se había convertido en todo un valladar. También en ataque ya que en dos jugadas consecutivas y a puerta vacía en el lado conquense anotaba dos goles desde lejos. Ni la segunda exclusión de Semedo empañó lo que parecía un escenario propicio no sólo para encauzar el triunfo, también para optar a enjugar el average en contra del partido de ida en el que los de Cadenas cedían por cuatro goles.

La cosa parecía pintar bien con el 18-16 que reflejaba el marcador al término de los primeros 30 minutos.

Pero restaban otros tantos y había que mantener el tono. Incluso mejorar algún peldaño más para que el pulso frente al Cuenca no se enredara. Gonzalo anotaba el 19-16 para que el inicio de la segunda parte fuera lo más prometedor posible. Incluso con el 20-16 convertido por Santista el horizonte se tenía de más luz. La afición vibraba en la grada y a pesar de que el Cuenca trataba de aguantar los envites leoneses en forma de goles el 21-17 que sellaba Casqueiro lo decía todo.

La situación parecía encaminada. Pero no fue así. Un 0-3 en contra volvía a comprimir la situación. Se pasaba al 21-20 y lo peor llegaba con la tercera exclusión de Semedo en el minuto ocho de estas segunda parte. La consiguiente roja le obligaba a irse definitivamente al banquillo perdiendo el Abanca Ademar a nivel potencial fortaleza defensiva y también goles.

Al menos sobre el papel porque os locales, lejos de lamentarse de este revés sacaron a relucir su clase y nuevamente apuntalaron su liderazgo en el electrónico con el 26-23. Con ese panorama iba a saltar a la pista el mayor de los Virbauskas, Deividas, el último en incorporarse a la disciplina ademarista que precisamente también iba a coincidir en la pista con su hermano, uno por la banda derecha y el recién llegado compaginando esta con la izquierda.

Por momentos medio equipo parecía la selección lituana ya que al lado de los Virbauskas también hacía gala de su clase y galones Malasinskas. Precisamente fue este el que en el tramo final demostró el porqué de su fama. Un siete metros anotado y otra jugada que protagonizaba también con la pena máxima que transformaba el propio Aidenas en el 33-30. Restaba poco más de un minuto y la victoria parecía encarrilada. Incluso el average. Un error visitante posibilitaba esa opción aunque en la veintena de segundos que dispuso el Ademar no pudo lograrlo. Habría sido la guinda pero lo importante eran los dos puntos cosechados que posibilitan un paso más hacia el reto de jugar el Europa.

La próxima semana nuevo examen, esta vez en Granollers.

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