El partido de fútbol sala entre los equipos Domotec FS de León y San Cristóbal de Segovia correspondiente a la competición liguera del grupo 9 de la Tercera División no llegó a su término al suspender los colegiados zamoranos Montero Galán y Molina Muñoz el partido a falta de 6'54'' para la finalización del segundo tiempo con el marcador de 3-5 favorable al equipo segoviano.
Los hechos se iniciaron tras la consecución del quinto gol por parte de los segovianos tras un penalti no señalado a favor de los locales, lo que se tradujo en las protestas del equipo leonés que vio como uno de los colegiados empujaba a uno de sus jugadores, lo que prendió la mecha de una agresión injustificada a todas luces por parte del encargado de material del Domotec que golpeó en la cara a uno de los árbitros del partido, decretando a continuación la suspensión del encuentro, debiendo ser ahora el Juez Único de Competición de la Real Federación de Castilla y León el que evalúe la situación y dicte las sanciones correspondientes.
Hechos tan lamentables como estos hay que erradicarlos del panorama del deporte en general y del fútbol sala en particular por el bien y la normalidad de sus desarrollo.
Posteriormente el árbitro presentó denuncia sobre su agresor, aunque todo parece indicar que el presunto agresor también presentó denuncia contra el colegiado por la presunta agresión en forma de empujón del colegiado a uno de sus jugadores.
