Atletismo | Campeonato de Europa
Aláiz cumple en un 10.000 frenético
Mariano García da a España la décima medalla con su triunfo en los 800 metros
Roberto Aláiz no pudo subir a un podio que se pagaba caro en la prueba de 10.000 metros del Europeo. Y tampoco acabar entre los ocho primeros. Pero su puesta en escena en una carrera frenética dinamitada primero por el galo Gressier y después por el italiano y a la postre ganador Crippa fue más que elogiable.
El leonés, que cruzó la meta con un tiempo de 28:14.86 como el mejor entre los españoles, aguantó buena parte de la prueba en el grupo cabecero. Lo hizo incluso situándose en los primeros metros en un puesto cabecero. Poco a poco fue integrándose a la parte central de un nutrido pelotón que pronto iba a verse alterado por el ataque del galo Gressier, dispuesto a no dejar tranquilos a los favoritos. Fue el encargado de elevar el ritmo del numeroso grupo cabecero que se partía en dos al paso por la séptima vuelta pero que volvía a juntarse en una unidad unos kilómetros más adelante cuando Gressier era engullido por sus perseguidores.
Durante varias vueltas el panorama no iba a cambiar. Algunos lances en un grupo tan numeroso llevaron a ciertos tropiezos y algún golpe. Hasta que el italiano Crippa aceleraba el ritmo a poco más de siete vueltas para el final. Ahí Aláiz pasaba a sufrir para seguir la estela del grupeto que se había conformado y del que a poco más de 600 metros salía lanzado Zereni Ni Mezngi. Parecía que el noruego se iba a llevar el oro pero en unos 200 metros espectaculares Crippa lo adelantaba para hacerse con el título por delante del propio Mezngi mientras que el tercer peldaño del podio iba a parar a manos de Yann Shrub. Roberto Aláiz cruzaba la línea de meta en la 14ª posición con un crono de 28:14.86.
Mariano García, imperial
El murciano Mariano García se proclamó en el Estadio Olímpico de Múnich, con una marca de 1:44.85, campeón de Europa de 800 metros, una distancia en la que hace solo cinco meses también se convirtió en campeón del mundo bajo techo en Belgrado.
Mariano García llegó a las semifinales con el tercer mejor tiempo de su serie (1:47.66) en la ronda clasificatoria y se plantó en la final tras ganar su serie de semifinales con 1:46.52.
Para la final, como advirtió tras las semifinales, se había «guardado cosas y aspiraba a todo». Salió muy motivado a la pista del estadio. De hecho, al sonar su nombre por megafonía en la presentación hizo el gesto de arrancar una moto. Y así, como una moto, salió a correr.
Sin contemplaciones, el corredor de Fuente Álamo inició la carrera por la calle siete. Empezó sexto y llegó a ir séptimo pero fue remontando puestos y, a falta de 400 metros, adelantó a todos los que tenía por delante por la calle dos para ponerse líder. Y ahí se mantuvo hasta cruzar la línea de meta.
España acaba el Europeo con diez medallas, cuatro de oro.