La Asobal busca reinventarse

Darle mayor importancia a la competición nacional. Eso es lo que buscan desde hace tiempo tanto los clubes que integran la Asobal como la Federación Española de Balonmano, que en las últimas semanas están tratando de diseñar un calendario más atractivo que incluso podría entrar en vigor ya la próxima temporada. Uno de los grandes problemas que la mayoría de los clubes se encuentran cada año es el parón en enero para la disputa de los torneos de selecciones. Un mes que consideran perdido y perjudicial para jugadores, aficionados y el propio espectáculo como tal pero que tiene difícil solución porque no depende solo de España sino de unificar criterios a nivel mundial.

Son muchas las voces autorizadas que denuncian lo perjudicial que resultan los europeos y mundiales en mitad de una Liga que para en diciembre y no regresa hasta febrero. El propio Manolo Cadenas pedía hace unos días que de una vez por todas se juegue la competición de clubes de septiembre a abril y después haya tiempo para que la selecciones nacionales disputen sus propias competiciones. En la 2020-21, por ejemplo, no solo está el Mundial de Egipto en enero sino que en verano habrá también Juegos Olímpicos. Tanto Asobal como Federación ya trabajan juntas para incluso tratar de que se pudiera incluso variar la fecha de la cita mundialista.

Quizá la próxima temporada no sea la idónea para un cambio radical del calendario por las dos citas de selecciones, pero desde el Ademar y otros conjuntos insisten en aprovechar en mayor medida que hasta ahora el mes de diciembre para colocar partidos en fechas que no se utilizan en la actualidad. Así, consideran varios dirigentes, se aliviaría la carga de partidos.

También cabe la posibilidad de hacer dos grupos, algo que rechazan todos los clubes de Asobal salvo el Barcelona.

Esa medida, que pese a la negativa de los equipos cobra cada vez mayor fuerza, sí que descongestionaría el calendario pero muchos clubes perderían ingresos e incluso aficionados al no ver a los mejores equipos en sus canchas. Lo que es seguro es que se busca un cambio de rumbo que relance el balonmano español.