Diario de León

Fútbol | Supercopa de España

El Athletic evita un Clásico en la final de la Supercopa

Real Madrid 1 Athletic 2. Dos goles de Raúl García en una primera parte notable de los rojiblancos hacen infructuosa la reacción de los blancos tras el descanso y el gol de Benzema

Raúl García, en un salto con Sergio Ramos, encauzó el partido para el Athletic Club con su doblete en la primera parte. ZAPATA

Raúl García, en un salto con Sergio Ramos, encauzó el partido para el Athletic Club con su doblete en la primera parte. ZAPATA

Publicado por
José Manuel Andrés
León

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Reaccionó tarde el Real Madrid, que careció de intensidad durante muchos minutos y no pudo llegar a la orilla sano y salvo cuando se dio cuenta de ello (1-2). El Athletic impuso una marcha más durante buena parte del partido. No le hizo falta tener el balón, pues fue más activo en la presión y contundente ante un rival que tocó sin profundidad ni velocidad.

El dominio de balón blanco, anodino, se estrelló contra la pegada rojiblanca, materializada a través de Raúl García, el encargado de castigar sin piedad una noche horrible de Lucas Vázquez, señalado en los dos goles recibidos por su equipo. Con todo ya en contra, el Madrid se desató y amenazó especialmente a través de Asensio, pero tampoco tuvo suerte, pues se topó con los palos de la portería de Unai Simón antes del gol de Benzema, que llevó el pánico a las huestes vascas pero acabó siendo inocuo cuando se mascaba la remontada.

Con una presión muy intensa del Athletic, un aspecto muy del gusto de Marcelino, el Madrid encontró la primera vía de desequilibrio al contraataque, en una acción que concluyó con remate blando de Modric. Hazard, del que se espera ya una aportación importante una vez recuperado plenamente de su última lesión, probó a Unai Simón con un disparo de zurda desde la frontal, que desvió con apuros el portero internacional español.

De menos a más
Los blancos buscaron en la segunda parte una remontada que no llegó a buen puerto

La tuvo Ramos de cabeza, pero cuando más cómodo parecía el Madrid, advirtió primero Williams con un remate de zurda fallido y ejecutó luego Raúl García, que pilló descolocada a la defensa madridista después de un error en el pase de Lucas Vázquez. El mazazo inesperado descompuso al Madrid y para dar a su lateral derecho un apoyo por su banda que hasta ese momento no tenía, Zidane trasladó a Hazard a la izquierda y a Asensio al costado diestro, lo que es habitual. El movimiento le dio algo de impulso al Madrid, aunque le faltó mayor precisión y más intensidad en la circulación de balón para aprovecharlo. Mientras, los leones esperaban agazapados el momento de dar la dentellada a su confiada presa, que llegó en otra acción desafortunada de Lucas Vázquez. Iñigo Martínez le ganó la espalda al gallego, que frenó al central vasco con un evidente agarrón. Penalti claro y Raúl García para hacer el 0-2 desde los once metros.

Con el partido muy cuesta arriba, el Madrid regresó de vestuarios con Nacho en lugar de Varane, afectado por problemas físicos. La noche cada vez pintaba peor para el Madrid, que merodeó el área vasca pero sin claridad ni profundidad. Por contra, el Athletic volvió a helar la sangre de su rival en un cabezazo franco de Munian, que se marchó fuera cuando parecía la sentencia al partido.

El equipo de Zidane, sin muchas ideas, se entregó al talento de Asensio en el golpeo para crear problemas a su rival, pero tampoco tuvo suerte, pues se topó primero con el palo y luego con el larguero. Lo cierto es que aunque tarde, la reacción blanca acabó llegando. Es una vieja historia. Un centro al segundo palo lo peinó Casemiro hacia la posición de Benzema, que no perdonó aunque tuvo que celebrar en diferido, pues fue precisa la intervención del VAR para conceder el gol. Con la ventaja reducida a la mínima expresión, toda la seguridad se esfumó en el Athletic, que sin embargo, cosas del fútbol, tuvo la sentencia en un remate de Villalibre desbaratado Courtois. El Madrid olió la sangre y se tiró a tumba abierta. Benzema marcó pero en fuera de juego, pero la intentona madridista se quedó corta. Los partidos duran 90 minutos, pensará Zinedine Zidane.

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