
Osasuna y el ambiente siempre especial de El Sadar para recibir al Real Madrid miden la fiabilidad del líder de la Liga (16.00 horas, Movistar La Liga) tras su eliminación copera y después de poner fin a la racha de 21 partidos sin perder, en un choque en el que Zinedine Zidane sigue sin recuperar a Eden Hazard, pero vuelve a confiar en Gareth Bale.
Las consecuencias del batacazo copero ante la Real Sociedad se ponen a prueba en El Sadar. Un terreno históricamente difícil para el Real Madrid, pero donde en sus últimas visitas ha estado firme. Tres victorias y dos empates, cuatro en Liga y una en Copa, dan forma a una buena línea. La racha de 21 encuentros sin perder se cerró con estrépito frente a la Real Sociedad en la Copa del Rey. Eliminados ante su afición en los cuartos de final, encajando cuatro goles y con las rotaciones de Zidane sin dar resultado. El técnico regresará a su plan principal frente a Osasuna, recuperando jugadores de la importancia de Courtois, Casemiro y Dani Carvajal en el once.
Vuelve a tirar también de Bale, después de unas ausencias con aroma a castigo en las últimas convocatorias. «Lo que quiero es que está bien para jugar», se le escapó a Zidane en una comparecencia en la que el tema principal fue el futbolista galés. Su físico y su forma de entrenar han debido mejorar para que vuelva a contar para su técnico que insiste en que aportará hasta final de temporada pese a que en 2020 solo ha disputado dos partidos.