El Barcelona no da opción y apabulla al Cuenca (41-24)

No hubo lugar a la sorpresa ni a la emoción en la primera semifinal de la Copa Asobal (41-24). El Barcelona, incluso a medio gas en la mayoría de fases del partido, infligió un doloroso castigo al Cuenca, mermado físicamente tras una semana dura donde también lo dio todo en la Copa del Rey. Gonzalo Pérez de Vargas ofreció un recital bajo palos en una segunda mitad sobresaliente del guardameta. Y como era de esperar los de Ortega se plantan en la final (que se retrasa a las 19.30 horas). 

El Barcelona comenzó con el mazo a pleno rendimiento desde el primer minuto para desesperación de un Cuenca que se topó con un Nielsen imperial bajo palos. Fábegras, por su parte, hacía inútiles los esfuerzos de Juanjo Fernández por frenar el ataque blaugrana (6-3, minuto 8). No obstante Pizarro mantenía a los conquenses en el partido no sin dificultad ante una defensa expeditiva a la que era harto complicado buscarle las cosquillas. Dika Mem se fue sumando a la fiesta desde el lanzamiento exterior para colocar el 13-8 a ocho para el descanso.

Sin grandes alardes, el Barcelona se sentía tranquilo y dominador en ambas áreas y Ortega fue dando entrada a su segunda línea que si bien bajó un par de marchas a la efectividad mantuvo la brecha en el +5 (15-10). Una de las mejores defensas de la Liga encajó 17 tantos en la primera media hora demostrando que ningún mortal sabe ni puede frenar a un equipo de otra categoría (17-11). Segundo tiempo y equipo nuevo del Barcelona sobre la pista del Palacio. Gonzalo Pérez sustituyó a Nielsen y en sus primeras tres intervenciones hizo tres paradas. Poco más de decir ante el internacional español. Tekaya tampoco deslució en el otro marco en un inicio de segundo acto donde apenas hubo cuatro goles en siete minutos (20-12).

Cuesta abajo

Cuenca no entró al duelo con la misma rabia que en la primera mitad, el cansancio de la Copa del Rey y la impotencia de verse ante un gigante mermaron los ánimos y solo Neves parecía tener la clave del gol (23-14, minuto 10).

El físico y la concentración de los de Lidio se desplomó cuando aún restaba un mundo para el final y sólo su tremenda afición mantuvo la alegría en el Palacio (31-19, minuto 50). 

Gran imagen

Debutó con el Barcelona un jovencísimo Barrufet, hijo del mítico portero, con apenas tres entrenamientos previos con el primer equipo dejando claro que de tal palo tal astilla, aunque sea en posiciones diferentes.  Poca historia para un duelo siempre desigual en el que Cuenca sólo resistió el vendaval 30 minutos. Al Barça le espera el Abanca Ademar, que se deshizo de Granollers.