El Barcelona no da opciones a un Ademar agotado (36-25)

El guion previsto se cumplió punto por punto y el Barcelona ni siquiera dio opciones a los leoneses de mantener la tensión en el marcador (36-25). Y es que antes del paso por vestuarios el choque ya estaba visto para sentencia (21-11) con un Ademar exhausto y entregado debido a la enorme carga de partidos que acumulan desde que arrancó la temporada.

Era de esperar la derrota y visto lo visto tampoco fue humillante, entre otras cosas porque el Barça bajón dos o tres marchas en el segundo tiempo pensando también en su particular objetivo, que no es otro que la Champions. Cadenas quiso tomarse en serio el partido, pero la mayoría de sus jugadores andan justos de gasolina y ni Tin Lucin, ni Semedo ni tampoco Natán Suárez tuvieron su mejor día. A eso se suma que Marchán llegaba renqueante de Valencia y el de Valdevimbre optó por exponerlo lo justo.

No hay que llevarse a engaños. Este encuentro era un mal trago que había que pasar pero solo sirve para perder energías, más cuando el Ademar necesita dos puntos este martes contra el Fivers en el Palacio de Deportes para asentarse en los puestos que dan acceso a la siguiente ronda de la Liga Europea.

El partido arrancó con un 3-0 en apenas tres minutos que dejó bien claro que los catalanes no se toman el más mínimo descanso. Tienen plantilla para ello. Diocou fue una pesadilla en el primer acto, justo en el que Khalifa estuvo más acertado, porque si no la renta de +10 hubiera sido mucho más sonrojante. Es cierto que poco más se le podía pedir al conjunto ademarista, pero hubo demasiado desacierto en los pases, algo de dejadez en ciertas acciones defensivas y muchos fallos en el lanzamiento a portería. Y eso ante un rival todopoderoso te castiga e incluso humilla.

Pero tal era la superioridad azulgrana que es lógico que un exhausto Ademar bajase los brazos antes de tiempo. Semedo no estuvo acertado en el tiro exterior, pero también es cierto que el desgaste defensivo al que te somete el Barça mina y mucho la moral. Casqueiro y sobre todo un Antonio Martínez que sigue su progresión a marchas forzadas, demostraron que hay futuro en los extremos del Ademar, como manda la tradición. Buenos minutos de ambos leoneses. No así de Kisselev y Gostovic, que siguen lejos del nivel que se espera de ellos.

El segundo periodo sobró, fue un trámite para ambos clubes y casi que el Ademar lo agradeció, porque al menos la derrota se maquilla. Imparables también estuvieron Fábregas y Aleix, aunque este último solo desde los siete metros, porque Khalifa le secó en sus acciones desde el extremo. De las mejores noticias que se confirman una vez más es que la portería leonesa es de lo mejor de la Liga.

Poca historia más que contar de un partido aburrido, imposible de ser competido por el Ademar y que aún así no empaña el crecimiento de los de Cadenas, cuya Liga de verdad pelearán hasta el final seguro. La derrota, como no podía ser de otra manera, termina con una racha de imbatibilidad del Abanca Ademar lejos del Palacio que duraba dos temporadas.