Diario de León

FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN

Bolo vuelve a casa el sábado

Jon Bolo, en un partido de Primera División con el Rayo ante el Zaragoza. ALBERTO MARTÍN

Jon Bolo, en un partido de Primera División con el Rayo ante el Zaragoza. ALBERTO MARTÍN

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Si hace dos días el partido ante el Numancia era especial para el entrenador de la Deportiva, la semana que comienza lo será aún más para Jon Pérez Bolo, que el sábado volverá a Vallecas para medirse al Rayo Vallecano, un club en el que estuvo seis temporadas y donde vivió los que quizá fueran sus mejores momentos como futbolista.

Con el equipo franjirrojo logró un ascenso a Primera División en su primera campaña en Vallecas, la 1998-99, y también allí disputó una Copa de la UEFA en la que el Rayo alcanzó los cuartos de final (fue eliminado por el Alavés, a la postre finalista ante el Liverpool) y en la que Bolo finalizó como máximo goleador con siete dianas, empatado con el por entonces delantero del CSKA de Sofía, Dimitar Bervatov.  

El ahora entrenador de la Deportiva reconocía tras el partido contra el Numancia que volver a Vallecas es “importante, porque fue mi casa durante seis años, tengo muchos amigos allí y viví grandes momentos de mi vida, no sólo deportivos, también personales”. Eso sí, profesional como es, aseguró que “la semana será igual que siempre. Tendré que estar atento a alguna llamada, pero tampoco sin volvernos locos, porque tengo que estar centrado en el trabajo semanal”.  

Bolo aseguró que el partido ante el Rayo es “muy importante para nosotros. Hay tres puntos en juego y lo que cuenta es eso, no que yo vaya a Vallecas. Evidentemente, va a ser muy bonito para mí, pero cuando el árbitro pite el inicio estaré con los cinco sentidos en conseguir los tres puntos, que es lo que queremos”.  

LEYENDA VALLECANA  

Jon Bolo jugó 221 partidos con la camiseta del Rayo, 127 de ellos en Primera, y marcó 55 goles. Con el equipo madrileño logró un ascenso a Primera en 1999 y en la temporada 2000-01 disputó la Copa de la UEFA llegando a cuartos de final tras eliminar a Constelació, Molde, Viborg, Lokomotiv de Moscú y Girondins de Burdeos. Aquel año fue el mejor en cuanto a goles de Bolo con el Rayo. El delantero vasco firmó 14 tantos, la mitad de ellos en Europa.

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