europeo de dinamarca
Cadenas impone su fortaleza
El técnico leonés opta por la continuidad en España, aunque pide más agresividad defensiva.
El técnico leonés, durante un partido con la selección.
La selección de Manolo Cadenas es la continuación del combinado que presentó Valero Rivera para ganar el Mundial. Quizás el leonés impone un punto más de fortaleza y agresividad a la defensa y también exige una mayor velocidad en las acciones de ataque, sin desgastarse en jugadas largas. De la selección campeona del mundo se han caído Alberto Entrerríos, retirado; Sterbik, por lesión; y Ariño y Montoro, por decisión técnica. El extremo, que hacía una excelente labor de avanzado, ha sido sustituido por Ugalde, que también hace esa misma función, pero que además es mucho más eficaz en el contragolpe.
En cuanto al gigantón lateral, en principio era Alex Dujsebaev el destinado a ocupar su puesto como lanzador, pero una inoportuna lesión hizo que regresara al equipo Eduardo Gurbindo, menos lanzador pero más jugador de equipo. En cuanto a la ausencia del veterano Alberto Entrerrios, será su hermano Raúl el que tome el mando del equipo, mientras que el guardameta ha sido reemplazado por el joven Gonzalo Pérez de Vargas, que junto con Sierra ofrecen suficientes garantías a la portería
Una de las grandes dudas que se le presenta a España es el estado de forma de Julen Aguinagalde. El pivote es básico en el ataque y sus problemas de espalda y musculares están lastrando su participación. De hecho, Cadenas apurará hasta el último momento para incluir al pivote en el equipo español, con Andreu siempre en la recámara por si acaso.
Virán Morros y Gedeón Guardiola serán los pilares defensivos, a los que se unen Canellas y Maqueda y Antonio García, mientras que Sarmiento, Ruesga y Gurbindo serán los creadores de juego junto con Raúl Entrerríos, que debe dar un paso adelante en una gran competición y convertirse en el líder del equipo. Víctor Tomás, Valero Rivera, Rocas y Ugalde serán los encargados de finalizar las jugadas desde los extremos y de llevar el contragolpe. España es una de las grandes favoritas.