CC OO apuesta por los recursos endógenos para reactivar las zonas mineras

El desarrollo de los recursos endógenos del territorio es para Comisiones Obreras una de las claves que deben guiar las medidas que se lleven a cabo para lograr la reactivación de las zonas mineras de Castilla y León. Así se destacó hoy en la presentación del estudio que recoge una ‘fotografía’ de la evolución de las zonas productoras y del sector y un análisis del contenido de la Estrategia de Transición Justa elaborado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, Istas.

El documento apunta a las energías renovables, el aprovechamiento del potencial vinculado a los recursos agrícolas, ganaderos y forestales, la instalación de actividades industriales -principalmente pymes-, el comercio y el turismo como ejemplos de yacimientos de actividad a explotar en ámbitos alternativos al carbón.

La transformación y el aprovechamiento de la Ciudad de la Energía de Ponferrada, Ciuden, también aparece en un informe de 77 páginas, editado en junio y presentado hoy en la capital leonesa, que recoge también la experiencia de otras comunidades autónomas. El texto incluye como ejes de actuación para conseguir una transición energética justa el apoyo a los emprendedores, a los proyectos que busquen instalarse en entornos mineros, formación y cualificación del capital humano, fomento de las tecnologías de la información y la comunicación, mejora de infraestructuras e instrumentos de financiación.

Para el sindicato, el acuerdo marco para la transición justa de la minería del carbón y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras para el periodo 2019-2027 impulsado por el Gobierno central, sientas las bases adecuadas para lograr esa reactivación, aunque de momento está en suspenso a la espera de que puedan concretarse las inversiones a llevar a cabo en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

A juicio de los autores del estudio y de los responsables del sindicato que comparecieron hoy para dar a conocer el trabajo, una de las cosas que diferenciará ese acuerdo de otros planes anteriores dirigidos al mismo fin es que a través del Instituto de Transición Justa se establecerán mayores controles, tanto del destino de las ayudas como de la calidad de los proyectos que concurran a las mismas.

Además, apelaron a la “responsabilidad moral” de las compañías eléctricas instaladas durante décadas en los pueblos productores de carbón que ahora cierran sus instalaciones para invertir en el territorio del que han obtenido grandes beneficios económicos y a la de las instituciones para reclamar que así sea. También reivindicaron “mucho diálogo social” y recalcaron que tiene que haber una inversión privada importante y normativas que la regulen y sustenten.

También acusaron de “inacción” a la Junta y dijeron echar de menos que el debate y la actividad política afronte ya los trabajos previos necesarios para acometer esa transición justa, como sí ocurre en la vecina Asturias. El secretario Confederal de Medio Ambiente y Movilidad de

CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, recordó que desde 1990 se han destinado 24.800 millones a la reconversión de las cuencas mineras en España. Aunque reconoció que el objetivo se ha logrado defendió la conveniencia de “tener una cierta ilusión. Hay que darles pautas para que vean que tienen capacidades”.