El Celta B airea las carencias de la Cultural

La Cultural vuelve a las andadas y muestra una pobre imagen y un mal juego frente al Celta B en el Reino de León y lo paga con la tercera derrota en casa (0-1) en lo que va del presente campeonato de Liga en Primera RFEF.

El equipo leonés no existió a lo largo de los primeros 45 minutos, en los que el conjunto visitante gozó de al menos otras cuatro claras ocasiones de gol para haber sentenciado el encuentro de forma definitiva. En el primer acto el filial celtiña se mostró muy superior al dominar con poderío el centro del campo, en el que Holsgrove volvió a dar su mejor versión, aquella que se recuerda en el Reino de León y que se produjo al final de la pasada temporada con aquel 0-3 que aún no se ha olvidado. El filial vigués se convirtió de nuevo en un rodillo que pasó por encima del cuadro blanco, sin capacidad de reacción local durante muchos minutos del encuentro.

El dominio de Holsgrove en la medular llenó de oportunidades de gol a sus delanteros Alfon y Lautaro, que no acertaron a batir al cancerbero culturalista Dani Sotres, que de no ser por su actuación algún tanto más habría caído en su portería.

Lo mejor para el cuadro dirigido en la parte técnica por Ramón González fue el 0-1 con el que se retiraron ambos conjuntos al descanso, ya que los integrantes del filial que entrena Onésimo Sánchez practicaron un juego que desarboló y puso en evidencia a una plantilla justita que ha montado para la presente temporada el director deportivo Ricardo Pozo, una vez más señalado por la confección de un grupo que, según lo mostrado ayer, no da para mucho más que para aspirar a la permanencia de la categoría.

Un conjunto, el leonés que carece de un futbolista referencia. Nadie se quiso echar el equipo a sus espaldas. Sólo lo intentó el canterano leonés Aarón Piñán, aunque con su garra, pundonor y esfuerzo descomunal a lo largo de los noventa y tres minutos no bastó ni siquiera para salvar un punto y sumarlo al casillero culturalista. Galder Cerrajería estuvo desaparecido en toda la primera mitad y a su entrenador Ramón González no le quedó más remedio que dejarlo en el banquillo en el inicio de la segunda parte.

Ramón González volvió a dejar muy claro su mensaje. Si nadie se quiere hacer cargo de conducir al equipo a la victoria, los futbolistas de León tomarán el testigo. Prometió que no le iba a temblar el pulso y lo demostró de nuevo. Percan y Javi Fernández entraron al inicio de los segundos 45 minutos. Al menos derrocharon fuerza, sacrificio y pundonor que Galder Cerrajería y Nahuel Arroyo no hicieron. Sudaron la camiseta. Antes sus compañeros ni siquiera la calentaron.

Tras el paso por vestuarios, la Cultural saltó al terreno de juego con más pelea y más solidez, sobre todo en la parcela ancha, aunque sin poner en agobios a la portería defendida por Gaizka Campos.

Los vigueses trataron de esperar a los ataques culturalistas para asestar el puñal de la sentencia a la contra, pero no lo consiguieron a lo largo de los segundos 45 minutos. La Cultural se esforzó más con el corazón que con la cabeza en idear la manera de lograr el empate, pero ni las sustituciones de Ramón González situando en la punta de ataque a los leoneses Percan y Aarón consiguieron el objetivo buscado por el técnico.

Al final tercera derrota en casa en lo que va de temporada del cuadro leonés que sigue dando una de cal y otra de arena.

El próximo sábado, nueva jornada de Liga frente al Zamora en el estadio Ruta de la Plata a partir de las 19.00 y sin la participación del capitán culturalista Julen Castañeda al ver la quinta cartulina amarilla que supone un partido de suspensión. Otra tarde para esperar lo mejor... Y lo peor.