Chris Pidgeon,el inglés que se ha convertido en talismán de la Deportiva

Entre los buenos aficionados de la Deportiva ya es un personaje casi de culto. Se llama Chris Pidgeon, tiene 39 años y vive en York aunque nació en Newcastle. En 2011, cuando hacía el Camino de Santiago, se enamoró del Bierzo y de la Ponferradina. Como en Casablanca, aquello fue el principio de una gran amistad que ha evolucionado en pasión. Sobre todo este año con la fase de ascenso en juego. 

Cuando supo que su equipo del alma (para ser justos en el mismo altar que el Newcastle) Pidgeon supo enseguida que debía estar allí, con su bufanda y animando a los de Pérez Bolo. La distancia no le arredró. Había miles de kilómetros por medio pero planificó viajes en avión en tren y en autobús para llegar a los partidos más importantes de la temporada. Estuvo en el cruce ante el Cartagena y también frente al Cornellá. Para asistir a este último se metió en el cuerpo unos 6.000 kilómetros volando desde Londres a Lyon en Francia de ahí a Barcelona y desde la Ciudad Condal a Cornellá. 

Su presencia ha dado suerte a una Deportiva que está a un paso del ascenso. El 1-3 cosechado el pasado fin de semana ante el Hércules permite a los bercianos acariciar el ascenso con la punta de los dedos. Chris Pidgeon estuvo en ese partido y asegura que volverá a estar el próximo sábado para ayudar a subir el último peldaño en pos del ansiado ascenso.

Su bendita locura la ha transmitido también a sus dos hijas, convertidas a la causa de la Deportiva. Su por los colores blanquiazules ya ha trascendido tanto que hay incluso aficionados que piden por redes sociales que Chris Pidgeon haga el saque de honor el próximo sábado. Por méritos se lo merece.