Cisne y Huesca para atar la Copa

Exhaustos pero casi imparables. Así llegan los jugadores del Abanca Ademar al último tramo del 2020, donde aún deben medirse a domicilio al Cisne y al Huesca en Liga. Los de Cadenas tienen ahora el objetivo de acabar la primera vuelta entre los cuatro primeros para así entrar de lleno en la Copa Asobal, que se jugará en 2021. Luego, una vez pase esta semana, queda la Copa de Castilla y León. Será entonces cuando echen el freno hasta finales de enero salvo aquellos que se marchen con sus selecciones para disputar el Mundial de Egipto. Los de Cadenas acumulan ya varias semanas de tres encuentros que sin duda han dejado el depósito de gasolina de muchos de ellos en la reserva. Jaime Fernández y Leandro Semedo están ko, Carrillo acaba de reincorporarse al equipo tras su última lesión, a Rubén Marchán le tienen entre algodones y otros integrantes de la primera plantilla necesitan urgentemente un descanso.

El equipo leonés está siendo víctima de un calendario interminable y trastocado desde sus inicios por la covid. De hecho los enfrentamientos del miércoles (Cisne) y sábado (Huesca) corresponden a partidos aplazados de las jornadas 3 y 12, respectivamente. Dos nuevas piedras en el camino de un Abanca Ademar que pese a todo va sacando sus partidos adelante y tras batir al Valladolid ocupan la quinta posición en el campeonato nacional. A priori el encuentro contra los gallegos se aventura como el ‘más sencillo’ de los dos. Pero dadas las pocas fuerzas que restan —sumado a «una plantilla corta y descompensada», tal y como recalca Cadenas— se verán obligados a dar el cien por cien.

Una ‘final’ en toda regla será, sin embargo, el choque contra los oscenses, que ayer se impusieron al BM Logroño (30-29) y empatan a todo con los ademaristas (15 jugados, 11 victorias y cuatro derrotas). El tropiezo del Bidasoa en la pista del Granollers comprime aún más las cosas en lo alto de la tabla. Le sacan dos puntos al Ademar pero los vascos todavía no se han medido al Barcelona en la primera vuelta. Por eso terminar el año con dos triunfos es ya el mayor aliciente de un equipo leonés que ha ido de menos a más. Quieren volver a ser subcampeones a final de temporada, pero sobre todo buscan estar en la Copa Asobal. Para ello han de ganar los dos duelos y esperar que pinchen Bidasoa y Logroño (2º y 3º, respectivamente), porque las otras dos plazas son del Barcelona y BM Sinfín (sede del torneo).