El club afronta el partido de las urgencias ante un filial en clara evolución ascendente
La Cultural, a pesar de ser tan sólo la cuarta jornada de la competición, afronta el próximo domingo un partido marcado por la necesidad ya que todo lo que no sea sumar los tres puntos dejará muy tocado a un equipo que tras su espectacular arranque sólo ha sido capaz de sumar uno de los seis últimos puntos disputados.
A tres puntos del líder, su verdugo del pasado domingo, y a dos de su próximo rival y del Langreo, éste con un partido menos disputado, los de David Cabello se encuentran fuera de los tres primeros puestos que clasifican para luchar por el ascenso a la categoría de plata del fútbol español y aseguran una plaza en la Primera División RFEF de nueva creación.
El filial azulón, que comenzó la temporada con una derrota (0-1) ante el Langreo en su feudo, viene de conseguir dos victorias consecutivas tras derrotar (1-3) al Covadonga a domicilio e imponerse (2-1) al Marino de Luanco el pasado sábado.
Emilio Cañedo, técnico del filial azulón, aseguraba al término del partido ante el conjunto luanqués que, «este año, con el nuevo formato, nos jugamos mucho en poco tiempo. Hay que acumular puntos, es importante», circunstancia que le convierte en doblemente peligroso.
El reverso de la moneda fue la propia Cultural que, tras ceder el primer empate en su feudo en la segunda jornada ante el Numancia, encajaba su primera derrota ante un rival que al término de la tercera se erigía en nuevo líder del subgrupo. David Cabello manifestaba: «Tuvimos el balón pero no hicimos daño al rival. Había espacios, había superioridades, pero no fue nuestro mejor día. Ahora hay que seguir trabajando y seguir sentando las bases de un equipo ambicioso, que sale a ganar en todos los partidos. Tenemos que hacer muchísimo más de lo que hemos hecho en este encuentro», todo un manifiesto de intenciones pero que debe hacer realidad.