La conversión en SAD cumple 20 años

El viejo club leonés, que el día 5 de agosto de 2023 cumplirá 100 años, se rige como empresa desde la primavera de 2001. Adoptó el nombre de Cultural y Deportiva Leonesa SAD, tras un acto oficial en el que la junta directiva que presidía el club, encabezada por el presidente Juan Díez Guisasola, se despidió como lo hace una familia bien avenida y se fueron sin hacer ruido. Entregaron al grupo Profutle la conversión en SAD perfectamente tramitada y a partir de ese momento se abrió un nuevo proyecto, liderado por Profutle con Antonio García de Celis como presidente de la Cultural y Deportiva Leonesa SAD.

El último presidente de la Cultural como club deportivo, Juan Díez Guisasola, muestra su satisfacción por la etapa al frente de la Cultural «en la que se dedicó tiempo, ilusión y cariño de manera desinteresada, dejando para el futuro una base económica sólida, un equipo maduro y una afición comprometida». En el aspecto deportivo, Díez Guisasola recuerda que el equipo disputó tres fases de ascenso a Segunda División, donde no logró el objetivo de subir a la categoría de plata, aunque apunta que «el equipo adquirió la seriedad y madurez para lograr el ascenso de categoría».

Juan Díez Guisasola afirma que siempre pensó que la edificación del estadio de fútbol Reino de León iba a convertirse en «un punto de inflexión en la historia del club, por las enormes posibilidades que emanan de él».

Sobre la conversión del club en SAD, Guisasola señala que «fue lo mejor para dar estabilidad económica al club» y añade que, a lo largo de su andadura al frente de la entidad, «las relaciones con las instituciones fueron siempre fluidas, con especial incidencia en el apoyo prestado por el alcalde en aquel momento Mario Amilivia».

Guisasola se fue de la Cultural con los amigos con los que llegó. Lo recuerda con orgullo y mucho cariño desde Fuerteventura, su residencia actual. «Como la posibilidad de haber pertenecido al consejo de administración de la Cultural SAD era un derecho y no una obligación, decidí irme con los mismos amigos con los que vine. Fuimos una familia y como tal creo que respondimos en los años que llevamos dentro de la entidad». Juan Díez Guisasola matiza que «las gestiones que desarrollamos siempre las efectuamos con la más absoluta seriedad, para el bien del club, que es en definitiva lo que importa. Algunas nos salieron bien y otras mal, aunque siempre pusimos nuestro mejor empeño en beneficio de la Cultural».