Curro Torres, a una semana del final

Curro Torres (Ahlen, Alemania, 1976) preparará durante esta semana el último partido de Liga y de la temporada para la Cultural, antes de poner el punto y final al campeonato del Grupo I de Primera Federación con la pobre consecución de la permanencia en la categoría. Un bagaje menor que se llevará por delante al entrenador, antes de que la entidad culturalista se aplique en el nuevo plan deportivo con vistas a dibujar la campaña 2022-2023 que ilusione a una afición que llega disgustada al final del ejercicio deportivo. El preparador del conjunto blanco acaba contrato y las expectativas de renovación son nulas, porque únicamente continuaría en su cargo si lograba el objetivo de clasificar al equipo para disputar el play off de ascenso a Segunda División. Posibilidad que hace mucho tiempo se convirtió en una quimera.

El propio técnico culturalista reconoció antes del encuentro del sábado frente al Talavera, con el mejor resultado de toda la temporada (0-5 en El Prado), que «el objetivo cumplido es el menor que se podía hacer», en referencia a haber conseguido la salvación del descenso con el que coqueteó el conjunto leonés durante algunas jornadas y que se diluyó definitivamente con la victoria del Real Unión sobre el Talavera (3-1) en la antepenúltima jornada de Liga junto al punto obtenido por los culturalistas ante el Dux Internacional (1-1).

Curro Torres afronta un final de temporada con todo decidido. Sólo resta cumplir con el expediente del sábado, a partir de las 18.30 horas frente a un UD Logroñés que se jugará sus opciones de entrar en la fase de ascenso a Segunda División en el Reino de León.

Pese al bajo rendimiento de algunos de los futbolistas llamados a marcar las diferencias y ser los referentes del conjunto leonés, en busca de objetivos más acordes a lo que aspira el cuadro blanco, Curro Torres nunca ha cargado contra los suyos y se ha echado las culpas hasta de la muerte de Manolete: «No tengo ninguna queja de la plantilla. Si no he logrado su mejor rendimiento en momentos puntuales es mi responsabilidad. Hemos tenido momentos mejores y peores. Cuando les he tenido que decir algo a ellos se lo he dicho personalmente. Las decisiones que tomo son las mejores para el buen rendimiento del equipo, aunque el fútbol siempre es criticable. No tengo ninguna queja de la plantilla y tengo buena relación con ellos».