La Deportiva no estuvo en Málaga

Lo intentó de todos los modos posibles. Incluso con más corazón que cabeza en ciertos tramos del encuentro, pero la Ponferradina se acabó marchando de La Rosaleda de vacío. Buena parte de la culpa fue el tempranero mazazo que tuvieron que encajar y procesar de Antoñín. En el tiempo añadido la tuvo Asier Benito, pero la pelota no quiso entrar, como durante todo el partido.

Si hay algún modo que ni jugadores ni, sobre todo, los entrenadores desean comenzar los partidos es empezar prácticamente perdiendo. Pues esto es lo que le sucedió a la Ponferradina en La Rosaleda. Los bercianos no pudieron mantener siquiera el 0-0 durante muchos segundos. Y es que corría solamente el minuto y poco de partido que el conjunto malaguista ya fue capaz de abrir la lata. Estalló el estadio blanquiazul de la Costa del Sol a las primeras de cambio gracias al tempranero tanto de Antoñín. Además, doblemente, ya que el ariete malaguista es canterano. Antoñín aprovechó un balón suelto dentro del área visitante para hacer, con un bonito escorzo, el primer tanto de la noche.

Mientras en el bando local todo era felicidad, el banquillo al completó saltó con ese tanto del canterano, en la Ponferradina todo eran caras largas y de incredulidad. En una plaza complicada como lo es La Rosaleda se veían obligados a ir a remolque desde prácticamente el primer minuto del encuentro.

La Deportiva no quiso caer en el desánimo y probó por todos los métodos posibles rehacerse y entrar, todavía más, en el partido. Y es que sí, el mazazo fue importante, pero solamente era un gol de diferencia y la buena noticia era que quedaba casi todo el partido por delante. Los minutos fueron pasando pero el ahínco de los bercianos no se veía traducido en ocasiones con las que devolver la fugaz igualada en el marcador. Mientras, el Málaga lo volvió a intentar casi a los veinte minutos del choque a balón parado. El disparo de Pacheco rozó el lateral de la red, mientras en La Rosaleda se escuchaba un «uuuuyy». La primera ocasión reseñable no llegó hasta prácticamente cumplida la media hora de partido. Saúl lo probó, pero su disparo tampoco conllevó demasiado peligro y Munir lo detuvo sin mayores problemas.

De ese tímido intento de la Deportiva, a los diez minutos se pasó al segundo susto de la noche. Por suerte para el cuadro visitante, no terminó como el primero de ellos. Pero cerca, muy cerca estuvo que el final se volviera a traducir en gol. Juankar, desde la frontal, empaló una tremenda volea conectando así el servicio de Pacheco desde la esquina que se estrelló en el larguero de la portería de la Ponfe. Con esa ocasión el choque desembocó en el descanso.

Tras pasar por los vestuarios, a los casi diez minutos de que se reanudara el juego, Isi tuvo la primera buena ocasión tras protagonizar una buena jugada individual en la que se deshizo de varios oponentes, pero su remate se marchó alto. La Deportiva no desesperó y siguió a lo suyo, buscando crear ocasiones con las que poder materializar una como mínimo para poder sacar algo de provecho de su visita a Málaga. Superada la hora de juego lo probó, sin mucha suerte, Nacho Gil.

A medida que iban pasando los minutos, los de verde fueron con cada vez más adeptos al ataque en busca de esa igualada. El esfuerzo quedó patente en el desarrollo del encuentro, aunque, por mala fortuna de la Deportiva, no terminó quedando plasmado también en el marcador.

Ya en el tiempo añadido, Asier Benito tuvo la última para la Ponferradina. Pero el remate de Benito tampoco encontró el fondo de las mallas del marco defendido por Munir. De este modo, la Deportiva sumó su sexta derrota de la temporada. Los bercianos vieron cortada en La Rosaleda su buena dinámica de resultados de los últimos tres encuentros disputados.

Yuri apenas dispuso de balones con peligro a lo largo de los noventa minutos del partido. CARLOS GUERRERO