Fútbol | Segunda División B
La Deportiva muestra su mejor cara pero no pasa del empate (0-0)
Las tablas fue el resultado más justo aunque los de Ángel Viadero tuvieron claras ocasiones
El delantero y pichichi de la Deportiva, Óscar de Paula, lucha con un rival por el esférico en un la
j.c.s. | irún
Un punto que sabe a poco para los de Ángel Viadero, que estaban sumamente convencidos de llegar al final del encuentro con una victoria en su bolsillo en el campo del líder. El average a favor era otro de los objetivos. Pero el empate final en el marcador tras los noventa minutos no es que sea un mal resultado, pero no acaba de dejar satisfechos a los del Bierzo sobre todo tal y como ocurrieron las cosas en el Stadium Gal. Pudo ser, la victoria era posible pero finalmente el oficio se impuso a la voluntad y el empate inicial fue imposible deshacerse.
Así se puede resumir a grandes rasgos el encuentro entre ambos equipos, un empate a cero casi de rigor, sin llevar excesivo peligro a una ni otra portería, con mucho miedo y respeto por cómo pudiera reaccionar el otro ante una jugada o un acontecimiento que se saliera del guión. Hubo un nombre en los primeros 45 minutos del partido, Goikoetxea, que lidió con la defensa leonesa para ponerle en aprieto por primera, segunda y más tarde llegaría la tercera ocasión, pero sin apretar demasiado.
En el minuto trece del encuentro, el extremo del conjunto local colgó un balón perfecto a la olla, justo a la altura del punto de penalti, pero Manu García desaprovechó ese fantástico regalo con un remate de cabeza que detuvo sin mayores problemas Álejandri bajo los palos, con seguridad. No tendría la misma un poco más tarde, cuando un error suyo propició la mejor ocasión del Real Unión, aunque fruto más bien del desconcierto que del acierto.
No se llegaba a la zona de peligro con facilidad, ni locales ni visitantes, manteniendo la mayor parte de la batalla en el centro del terreno de juego. Y se fue ensombreciendo el encuentro, dejando de lado el fútbol y quedándose con la esencia sin más profundidad: correr detrás del balón para intentar retenerlo y que el rival no lo oliera. Pasado un minuto de la media hora, volvió a aparecer Goikoetxea. Recogió un balón largo, otro regalo de los que no se deben desaprovechar esta vez con origen en la zaga irundarra, pero ante Álejandro nada pudo hacer.
El guardameta se avanzó a su pensamiento de colocarla en el palo corto, y cortó la ocasión del guipuzcoano. Otermin estuvo de mero espectador en la primera mitad. Lo vio todo desde su posición, tranquilo y sosegado, sin peligro.
Con el empate a cero en el marcador y la sensación de que ninguno quería dar más, se marcharon los protagonistas al túnel de vestuarios, quizás con la esperanza de que un pequeño descanso pudiera cambiar la tónica del partido.
La segunda mitad, el dominio del Real Unión se dejó notar más, aunque sin alardes de superioridad.
Encontraron más debilidades en la defensa de la Ponferradina, sobre todo en las salidas del portero Álejandro, desacertado en momentos puntuales. del líder con la sensación de que no se hicieron del todo bien las cosas.
En la próxima jornada los de Viadero viajan a la cancha del Celta B, será el domingo a las 12:00 horas.