El Alcorcón empata con nueve

Si encajar un gol en el minuto 89 en un centro hace una semana dolió, empatar ayer contra un equipo que jugó más de media hora con nueve futbolistas aún duele más. Sobre todo si tenemos en cuenta que la Deportiva iba ganando 1-0 cuando el Alcorcón perdió los efectivos y que tenía el partido totalmente controlado. 1-1 y gracias, porque el cuadro amarillo tuvo sus mejores momentos de cara a puerta en esos instantes y pudo remontar ante el desconcierto y estupefacción del equipo local y de la grada.  

Bolo repitió el once inicial de Fuenlabrada, mientras que su colega en el otro banquillo introdujo las novedades de Boateng y de Myakushko. El partido fue vibrante, a pesar de los continuos parones por las faltas. Hasta 25 cometió el Alcorcón, aunque en los datos de la LFP que aparecen en televisión se comieron varias.  

Stoichkov avisó en la acción inicial con una vaselina a la que respondió Manu García. En el otro lado respondía Isi con un tiro de falta que salvaba el portero. El de Cieza volvió a ser una pesadilla para el rival. Incluso dispuso de otro tiro y de una acción en la que se fue de un rival en el área con un sombrero, pero otro defensa evitaba el fusilamiento al arquero. Boateng en un tiro cruzado puso el mayor peligro del resto del primer acto en el portal de un Manu García que vivió bastante tranquilo.  

En el minuto 40 un saque precisamente del portero deportivista se lo comió Diéguez. Yuri, muy listo, se llevó el balón, arrastró al central y a otros dos jugadores y permitió a tres compañeros entrar solos en el segundo palo. Uno de ellos, Kaxe, recibió el pase de la muerte, que sólo tuvo que empujar al fondo de las mallas. El partido se ponía muy de cara antes del descanso. Y pudo ponerse 2-0 cuando Yuri controló un balón en el área sobre la hora y remató a la media vuelta, pero se le fue ligeramente alto.  

El autor del error en el gol local, que estaba amonestado desde el minuto tres, fue reemplazado en el descanso. La Deportiva apenas pasaba apuros en los minutos iniciales del segundo tiempo y el tiempo corría a su favor. Y las cosas no se podían poner mejor cuando Boateng, que ya se lo había merecido hasta en dos acciones previas, veía en el minuto 58 la segunda tarjeta amarilla. En ese momento Sosa ingresaba en el campo en las filas alfareras. Y apenas seis minutos después veía la amarilla por protestar y en la siguiente acción la segunda por una dura entrada. 1-0, contra nueve, con media hora escasa por delante y sin estar pasando apuros. Olía a posible goleada y nada más lejos de la realidad. El Alcorcón no fue el Tenerife. Es más, tuvo sus mejores minutos con nueve. Una acción en la que Romera, en fuera de juego no pitado, marró el empate solo ante Manu García sembró de dudas a la escuadra deportivista. A partir de ahí parecía que quemaba el balón en los pies, empezó a fallar pases, a llegar tarde a la presión y a errar cerca de su área. Y en una de esas acciones el propio Romera logró el empate. El propio delantero alfarero y David Fernández tuvieron el 1-2. Manu García evitó a modo de portero de balonmano el tanto amarillo. Fueron momentos de desconcierto en los que la Deportiva dejó de ser la Deportiva. Y lo volvió a ser el la parte final, pero no le dio para ganar. Ya con el equipo bastante cansado, muchos centros o balones a posiciones de vanguardia acabaron en los pies o cabezas de la defensa visitante. Asier Benito y Carlos Bravo dieron una nueva fisionomía a la delantera. Y Guille Donoso reapareció para entrar por el extremo derecho y cambiar a Isi de banda.  

Los dos delanteros blanquiazules y Russo tuvieron las opciones del 2-1, sobre todo un cabezazo de Bravo que sacó de forma sobresaliente el portero. Y ya no hubo más y dos puntos volaron de forma incomprensible.  

La próxima semana la Deportiva tendrá dos citas. El miércoles jugará a las 19.00 horas ante CD Lugo en el Anxo Carro. Y el fin de semana el conjunto blanquiazul volverá a disputar un partido en casa. En este caso será el domingo desde las 12.00 horas ante el Real Oviedo.  

Despropósito  

No fue el peor partido de un mal árbitro como es Dámaso Arcediano Monescillo. Pero algo tenía que dejar y lo hizo en la prolongación. En el minuto 94 (había que jugar hasta el 96) Laure sufría una brecha en una ceja y tenía que ser atendido. Los cuidados se prolongaron durante más de tres minutos. Reanudado el juego en el 98, el colegiado sólo dejó jugar hasta el 99.10, no dando opción a la Deportiva de buscar una ocasión final para lograr el tanto de la victoria.