liga de campeones. El ambiente
El Palacio vibra con el coraje
La afición disfruta con la lección de entrega que despliega el Ademar para plantar cara a uno de los equipos más fuertes de Europa. El feudo leonés fue un clamor y volvió a vivir una tarde de gran balonmano.
El Palacio volvió a vibrar con otra tarde de un balonmano excelso abrigado por el pundonor de unos chicos que dieron la cara ante el poderoso Hamburgo. La grada tuvo que frotarse los ojos cuando el Ademar enfiló el túnel de vestuarios con tan solo un gol de desventaja. La afición entró fría al encuentro, como si no creyera en la machada, y fue calentándose cuando soñó con un triunfo que hubiera paseado el nombre de León por el Viejo Continente.
El Palacio no colgó el cartel de lleno pero tronó como en las grandes citas. El ‘Sí se puede’ fue un clamor en los dos últimos minutos del partido cuando el conjunto de Manolo Cadenas redujo hasta solo un gol la renta de cinco tantos de la que disfrutaron los germanos. Tenían fe en un equipo que, pese a su juventud, se creció ante uno de los rivales más peligrosos de Europa.
Manolo Cadenas y Carlos Ruesga son los ídolos de este equipo, los más aplaudidos en la presentación. El espíritu que encarna el técnico de Valdevimbre es el que más valora una grada que agradece la lucha como ninguna. La conexión entre la parroquia marista y la plantilla volvió a funcionar como un cable de alta tensión e insufló oxígeno a los jugadores cuando peor pintaban las cosas. El Palacio terminó en pie.
