«El entrenador vive de los resultados y hasta el domingo no eran buenos»

Ramón González Expósito (Malagón —Ciudad Real—, 1974) sigue su trayectoria. La Cultural le ha dado la fiabilidad que ha ido más allá de los resultados desde que comenzó el campeonato. El club culturalista le ha otorgado la consideración de hombre referencia del equipo. Ha confiado en su profesionalidad demostrada para el presente ejercicio en una categoría tan complicada y difícil como es esta Primera RFEF.

Después de diez jornadas al frente del primer equipo culturalista, la credibilidad en Ramón González se puso en duda. Los resultados no eran los esperados. Poner en peligro el proyecto variará el guión a seguir. Sea quien sea el inquilino del banquillo culturalista. Pero el técnico y su equipo dieron el golpe de timón que necesitaba el club, además frente a un rival como el Racing, en la undécima fecha. Enderezado el rumbo, Ramón González recupera a un bloque en piña. «¡Ojalá hayamos entrado en la dinámica que buscábamos!», exclama.

—¿Con la victoria ante el Racing vio al equipo cambiado y acercarse a lo que buscaba para esta temporada?

—La victoria ha sido muy buena y creo que la semana previa, a la que llegábamos tras unas sensaciones muy malas, a los jugadores se les notó sueltos y muy confiados. Así se les vio el domingo. Este triunfo viene muy bien a los jugadores para que sigan confiando en el talento que tienen. Esperemos que sea un punto de inflexión.

—Sus equipos siempre se caracterizan por un rendimiento de menos a más, según transcurre la temporada. ¿Vuelve a plantear esta campaña así?

—Lo que sucede siempre cada temporada es que alternamos equivocaciones y aciertos al principio. Hasta que no nos conocemos plenamente parece que no arrancamos. Deseo que ante el Racing haya sido ese punto de partida en el que se vea al jugador muy cómodo y muy tranquilo, confiado de lo que tiene alrededor. También se tienen que conocer entre ellos, y a partir de ahí una solidez y una regularidad en todo, en sensaciones y en resultados.

—¿Sabía en el partido del domingo ante el Racing de Santander que se estaba jugando el puesto?

— El entrenador vive de los resultados y hasta el domingo no eran buenos. Yo sabía que los resultados no eran buenos, y más que los resultados las sensaciones de los dos últimos partidos y entiendo que se dude de la capacidad, pero no puedo pensar más allá. Sólo en determinados momentos, porque al cuerpo técnico nos gusta focalizar en el siguiente rival. El partido frente al Racing salió perfecto. Los chicos estuvieron muy bien. Pasaron por momentos complicados en la primera parte, defendieron bien, sufrieron y eso fue para mí fundamental en la victoria.

—¿Cree que dio el golpe encima de la mesa en el momento justo y cuando más lo necesitaba?

—Yo creo que ese golpe lo dieron los chicos. Fueron los jugadores los que demostraron de lo que son capaces. Pienso que si ellos creen y siguen con esa mentalidad como la del domingo y lo que generaron ante un rival como el Racing, empezaremos a crecer e ir a más.

—¿Jugar un partido como el del domingo cree que disipa todas las dudas para continuar como entrenador de la Cultural?

—Estoy empezando y además la Liga es tan dura y tan bonita, que aunque sólo hayan transcurrido tres meses de competición parece que llevamos dos o tres años con este campeonato de Primera RFEF. El viernes tenemos un rival muy fuerte enfrente, como es la SD Logroñés, que te lleva al límite. Tenemos que intentar superarnos y yo el primero. A partir de ahí vamos a ver si somos capaces de estabilizar todo.

—¿Le molesta que su cargo se haya puesto en duda?

—Sólo puedo controlar lo que llega a mi mano. Soy una persona regular en mi trabajo. Los que componemos el cuerpo técnico somos regulares en el trabajo y vamos semana a semana. En el fútbol ya no existen esas planificaciones largas. A partir de ahí voy a intentar generar sobre todo confianza, objetividad y optimismo a todo el mundo que nos rodea.

Autocrítico

«Sabía que los resultados no eran buenos, y más que los resultados las sensaciones»

Sin relajación «El viernes tenemos un rival muy fuerte enfrente, como es la SD Logroñés» Dinámica positiva «Tenemos que intentar superarnos y yo el primero. A partir de ahí, a ver si nos estabilizamos» Su cargo, en duda «Sólo puedo controlar lo que llega a mi mano. Me considero una persona regular en mi trabajo» La victoria ante el Racing «Es el camino y en Logroño tenemos que refrendar ese crecimiento» Galder Cerrajería «Hay mucha confianza en él por parte de todos los que componemos el cuerpo técnico

—¿Le fastidia que no se tenga en cuenta esos nueve años de trabajo en la base de la Cultural cuando se cuestiona ahora su labor, aunque sea en el primer equipo?

—Para nosotros es un orgullo. Me acuerdo de mucha gente con la que hemos estado ahí. Morante, Morilla, Carlos Antoñán, José Díez... El objetivo era conseguir que los jugadores de la ciudad y de la provincia estuvieran en el primer equipo. Que lleguen y que encima sea en un partido tan importante y tan bonito, además con ese resultado (3-0), creo que nos tiene que alegrar a todos los que iniciamos ese camino.

—¿Con el contundente triunfo ante el Racing de Santander en qué grado de confianza está?

—Igual. Lo que pasa es que hay más alegría que antes. Eso se nota mucho a la hora de trabajar. Una victoria como la que se produjo el domingo frente al Racing de Santander es muy importante. Si un triunfo es jugando mal sabes que hay que mejorar y si conoces que es con las sensaciones del otro día ante el conjunto cántabro, pues lo que tiene que ser es un reflejo de lo que hay que ver la semana siguiente. La alegría nos ayuda a todos a afrontar ese futuro con más optimismo.

—¿Qué cree que le faltaba al equipo para funcionar como lo hizo ante el Racing?

—Hay un momento hace dos semanas en el que el grupo se empieza a conocer o al menos da pie a afirmar de que ya nos conocemos todos. El cuerpo técnico con ellos y entre ellos, pero todavía faltaban esos dos o tres resultados buenos seguidos, o por lo menos la seguridad de estar cerquita. Creo que el día del Racing era tan motivante que tampoco iban a frenar las dudas que traíamos de Tudela. Es el camino y en Logroño tenemos que refrendar ese crecimiento.

—Con el once inicial presentado el domingo, ¿se acerca ya al equipo-tipo que quiere?

—Sí, pero lo que me gustaría es tener a todos enchufados. Es una plantilla, que siempre lo digo, se conforma con más jugadores que las veinte fichas que tenemos. Por ejemplo Rodri está participando, a parte de otros. Hay 26 ó 27 jugadores y pretendo que estén todos enchufados. Es complicado y triste para mí cuando un futbolista se queda sin jugar dos partidos o no participa en una victoria así. Hay que intentar tenerlos enganchados a todos, porque va a ser fundamental.

—Galder Cerrajería no estaba jugando demasiado, el domingo le puso en el equipo y respondió...

—Eso demuestra la confianza que el cuerpo técnico tenemos en todos. El partido era muy complicado, además sacar a Galder de titular cuando no lo había sido durante los anteriores partidos, manifiesta que hay mucha confianza en él por parte de todos los que componemos el cuerpo técnico. Eso disipa todas las dudas acerca de la unión que hay entre todos ellos. Hay que ver cómo se animan. Siempre lo he recalcado este año, cuando hay un gol la forma en la que lo celebran dice muy a las claras la unidad que hay en el vestuario. Y si se pone una cámara en el banquillo y se observa cómo lo festeja el cuerpo técnico con los jugadores que están en esa zona para mí es otra de las bases fundamentales para crecer como equipo.

—Otro de los puestos en los que había debate dentro del equipo era la portería. ¿Qué tiene que decir tras la actuación de Dani Sotres ante el Racing?

—Creo que ya se lo venía mereciendo, aunque tanto Dani como Edu (por Frías) y Diego entrenan muy bien. Ya lo he manifestado varias veces. Son tres porteros muy buenos. La suerte, con determinados accidentes en forma de error, no les había acompañado. Creo que englobando todas las cuestiones individuales el partido frente al Racing salió redondo en todos los sentidos y también en la portería.

—Otro de los factores determinantes fue que la portería quedó a cero...

—Es un ejemplo de lo que pueden llegar a ser capaces ante un equipo que sabíamos de las individualidades que tienen. Sobre todo en el martillo pilón que son en los partidos. Además, con los cambios que aportan dejar la portería a cero dice mucho de la capacidad que tiene este equipo a la hora de defender. Y eso tiene que ayudar a los jugadores a confiar y a creer en su trabajo.

—¿Por qué el balón había pasado tan poco por el medio del campo antes del partido frente al Racing?

—Era algo básico para nosotros y así lo hicimos al principio, pero hay un momento en el que preferimos no generar nerviosismo y jugar más directo sobre jugadores buenos arriba como Niko Obolskii o Ander para esa segunda jugada y ahí nos metimos en un pequeño bucle. Lo cambiamos en el momento más complicado ante el Racing y demostramos que sabemos hacer ese juego.

—Arriba el potencial es tremendo, ¿no?

—Tenemos muchas variantes. Además, ante el Racing hay jugadores que no participaron que van muy bien. Los que salieron lo hicieron genial, pero ojalá supiera acertar todos los domingos. Arriba hay mucho potencial.