El equipo vallisoletano recupera la confianza después de derrotar 2-0 al colista Alcorcón

Vuelven a bajar las aguas tranquilas por Valladolid tras el último resultado obtenido por el conjunto blanquivioleta. El triunfo por 2-0 ante el colista Alcorcón impidió que el clima de crisis se instaurase en Zorrilla y que el equipo se metiese en la parte baja de la clasificación. Una derrota le hubiera dejado justo en el último puesto de permanencia. Ahora es 11º con 10 puntos y aspira a colocarse a sólo dos de la Deportiva este viernes.

Un gol de Aguado en el minuto 19 y otro de Weissman en el 86 supusieron la victoria de los de Pacheta en la noche del domingo ante un rival hundido y que ni el debut de Jorge Romero en el banquillo hizo efecto.

Después de obtener siete puntos en las primeras tres jornadas, el Real Valladolid había perdido de forma consecutiva tres encuentros: 3-0 contra el Burgos CF, 0-2 ante el Tenerife y 1-0 frente al Girona FC.

El autor del primer gol de antes de ayer apuntó tras el duelo que el técnico tiene una papeleta complicada para elegir centrocampistas para Ponferrada, pues todos estuvieron bien. Mientras, Pacheta avisa: «En estas situaciones hay que tener humildad. Esta categoría es muy dura. Vengo de tres semanas de sufrir mucho y hoy es un día de paz. El de Ponferrada va a ser un partido durísimo ante un equipo que va como un tiro, con una confianza tremenda en El Toralín».

Por otro lado, ayer fue operado del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha Hugo Vallejo.