Era un partido a cara o cruz

E l inicio del segundo tiempo con un parcial de 4-1 fue decisivo en la derrota. Esa diferencia hizo que España estuviese siempre por detrás salvo cuando consiguió forzar un empate. Era un partido a cara o cruz y salió cruz por desgracia. Jordi intentó todas las variaciones posibles en la primera línea y con los cambios defensivos pero faltó algo de solidez atrás. Dujshebaev tal vez asumió una responsabilidad excesiva para su juventud y aunque lo hizo con acierto asumió demasiada carga. Nos sigue faltando lanzamiento exterior y sufrimos además un arbitraje que castiga a pivotes como Aginagalde con acciones como una decisiva a poco del final que no se puede entender como no pitaron penalti. En todo caso lo mejor es que han desputado jóvenes con mucho talento como Balaguer, Ángel, Goñi, Alex y Rodrigo.