Santista: «No es un año perdido para Ademar, el objetivo continúa siendo entrar en Europa»

—No parece que sea tu primer año en Europa y sé que dejar Brasil no resultó sencillo. ¿Cómo te has adaptado al Ademar?

—La verdad es que fantásticamente. El hecho de hablar español me ayudó un poco más que al resto de mis compañeros. Como tuve problemas con el visado ya Manolo me envió a Brasil varias jugadas para irlas asimilando con tiempo porque era un sistema nuevo para mí y cuando llegué fuimos a cenar y hablamos dos horas de balonmano y de su idea para que llegara al primer entrenamiento con las cosas claras. A lo único que no me adapto es al frío de León ( risas ).

—Tu forma de jugar e incluso de celebrar los goles ha hecho que te metas a la afición en el bolsillo desde el primer momento.

—Cuando la gente me ve por la calle me trata muy bien, me piden fotos y me dan ánimos y es algo a lo que no estaba acostumbrado porque en Brasil no es así. Para mí está siendo una experiencia inolvidable. Con mi forma de jugar intento que la grada se enganche.

—¿Cómo explicas la irregularidad del equipo?

—Cuando vine ya sabía que este año sería difícil porque éramos muchos jugadores nuevos, con idiomas y formas de entender el balonmano diferentes. Ver la historia del Ademar me impactó porque es un club acostumbrado a ganar casi siempre. Tuvimos unas tres primeras semanas muy buenas, desde Nava en la Copa de Castilla y León hasta el Barça en la Supercopa que incluso creímos que podíamos ganar y luego Antequera. La cosa se torció tras la eliminación europea ante Logroño. Sentimos mucho ese palo y empezamos a jugar de una manera demasiado irregular, algo que no podemos dejar que pase. Tenemos que jugar mejor.

—Como dices, la historia del Ademar no solo le obliga a jugar bien sino a clasificarse para Europa. ¿Es una temporada perdida?

—Ni mucho menos. El objetivo a corto plazo es acabar la primera vuelta sextos y en la segunda estar peleando por ser, como mínimo terceros. Pero yo estoy acostumbrado a ganar y debemos luchar por ser segundos. Sé que es una tarea complicada pero hay que lucharlo. Y en Copa tenemos que repetir el papel del año pasado y entrar en la final.

—El aspecto defensivo está siendo el principal caballo de batalla.

—Sí y a mí me toca de cerca porque soy uno de los responsables en el medio de esa defensa. Uno de los problemas está siendo la comunicación y el hecho de que a veces dices algo en español y alguien no lo entiende o en inglés... y tampoco. El sistema de juego tampoco es fácil de asimilar. Hasta que nos adaptemos todos habrá irregularidad pero ya hicimos partidos buenos en defensa como con Barça o Bidasoa. Y luego a nivel personal me está costando adaptarme a la calidad que hay en el juego español. A veces salgo de un partido pensando que estuve bien y al verlo repetido en vídeo me doy cuenta de que tengo muchos errores que corregir. Cuando defiendo con Semedo me siento mejor porque nos entendemos.

—Sin embargo en ataque hay un potencial enorme.

—Hay mucha calidad. Boskos, Leandro, Marco, Zanas... los extremos... Tenemos todas las jugadas en la cabeza y hay que mejorar el juego del central con el pivote para facilitarles el juego al resto de los compañeros. Y corregir las pérdidas. Contra Huesca tuvimos 18 y eso no puede ser. Hay que poner un límite de 10 y para mí ya es demasiado.

—Cadenas se está quejando de los arbitrajes. ¿Crees que les falta nivel?

—No, no creo que les falte nivel y tampoco me parece que no nos respeten. No sé lo que pasa. Contra Valladolid pitaron de manera desastrosa para nosotros en el primer tiempo y luego en la segunda parte para ellos. Están tomando decisiones equivocadas, eso es cierto.

—¿Qué te está aportando entrenar junto a Cadenas?

—Detalles que como pivote sabes que tienes que hacerlos pero él te los hace entender y poner en práctica. Me gusta jugar con energía y es un entrenador que siempre es enérgico y eso me encanta.

—¿Si este bloque se mantiene habrá un salto de calidad importante el año que viene?

—Mucho más. Ya para la segunda vuelta será diferente porque conoceremos todo más y la siguiente solo esperamos cosas mejores.